lunes, 9 de agosto de 2010

34.

"It's not always easy, but I'm here forever.." - McFly. " The heart never lies. "

34.

La playa. El cielo. El mar. La arena. El sol. Todo era perfecto. Un pequeño rinconcito reservado para esa casa que era la casa de los chicos mientras estuviesen allí. Por el momento a ellos sólo les apetecía un baño, a mi, me apetecía tumbarme a tomar el sol. Me quedé en bikini, estiré la toalla, y me tumbé boca-abajo mientras enciendía el Ipod y me ponía los cascos. Apoyé mi barbilla sobre mis manos, mientras miraba como los chicos se salpicaban en el agua, y como hacían el payaso.
Olor a mar. Brisa marina. Calor.
Sí, quizá tendría que mudarme a Australia alguna vez. O quizá ir a veranear allí de vez en cuando. Cerré los ojos, disfrutando del calor que el sol dejaba caer sobre mi piel. Sí, agusto, se estaba agusto. Estaba tan relajada que me sobresalté al notar agua sobre mi pelo. Rodé los ojos y me puse boca arriba, y en unos instantes, noté como algo goteaba sobre mi estómago. Abrí un ojo y miré curiosa a ver quien era. Pelo rubio, revuelto, sonriéndome.
-Ve con los chicos Dougie, disfruta del agua-susurré volviendo a cerrar el ojo.
-Oh, si voy a disfrutar-sonrió y me quitó con impaciencia el Ipod.-¿Puedes dejar de escuchar música?
-Me apetece hacerlo...-comenté mirándole.
Dougie sonrió, me cogió en brazos, y echó a correr hacia el agua, metiéndome con tranquilidad. Exclamé al contacto del agua con mi piel, estaba fría, nunca había pensado que el agua estuviese fría.
-A por ella chicos-dijo Danny frotándose las manos.
No sé cuantas ahogadillas me hicieron. Pero al final, decidí no salirme del agua y quedarme con ellos. Como pude, trepé por la espalda de Harry y me subí a sus hombros, riéndome como si fuese una niña pequeña.
-Qué bajitos sois-me burlé de Tom, Danny y Dougie riéndome.-Harry eres muy fuerte. ¿Haces pesas?
-Que va, todo esto es natural-rió él y apoyó sus manos sobre mis tobillos para que no me fuese hacia adelante.-¿Buenas vistas desde ahí arriba?
-Sí, mira, te las cuento-grité riéndome.-Veo, dos rubios. Uno es más guapo que otro, el otro rubio, tiene un tatuaje raro en el hombro, mientras que el otro, el guapo, tiene un tatuaje de estrella en el pecho.
Dougié me miró mal, se cruzó de brazos y Harry se rió alzándo la cabeza para mirarme curioso.
-Luego veo, a uno-señalé hacia Danny.-Que es bobo. Pero sus ojos molan. Aunque sigue siendo bobo.
Dougie y Danny se miraron, miraron a Harry. Tres. Dos. Uno. Fue visto y no visto, caí desde los hombros de Judd al agua. Saqué la cabeza a la superficie curiosa. Dougie y Danny seguían haciéndole ahogadillas a Harry, pobrecillo. Doug me descubrió espiándome, y echó a nadar hacia mí, pero yo empecé a nadar hacia lo hondo. Me alcanzó a una altura donde yo ya no hacía pie, más que de puntillas, así que me agarré a él, pasando mis brazos por su cuello. Con uno de sus brazos, rodeó mi cintura, sujetándome.
-Si te llevo más hondo, a lo mejor te ahogas-susurró divertido.
-Sé nadar-le recordé revolviéndole el pelo mojado.-Hueles a mar-murmuré apoyando mi cabeza en su hombro y aspirando su aroma.-A mar y a Dougie.
Reí levemente y le vi sonreír de medio lado mientras acariciaba mi pelo con una mano.
-Doug... Has pensado en bueno...-noté mis mejillas ruborizarse.
-En...-me animó a continuar.
-En eso que se hace en la cama... Bueno, da igual, que se hace entre dos personas que se quieren...-intentaba no ser muy directa, podía ser demasiado bestia a veces.
-Ah...-sonrió ampliamente y me miró a los ojos.-El amor.
Asentí avergonzada y escondí mi cabeza en su cuello. Él río divertido y me abrazó con delicadeza.
Después de unos segundos en silencio, abrazados, Dougie empezó a hablar.
-Quiero que nuestra primera vez, sea especial-y sonrió dulcemente.-Te dije que iba a ir mejor que bien, ¿verdad? Pues así será. Dejaremos que surga, cuando surga será especial, sencillo, bonito. Será casi tan bonito como tú.
Sonreí halagada y besé su mejilla.
-Sabes a sal-susurré pasando mi lengua por mis labios, eliminado el rastro de sal, o intentandolo.
-¿En serio?-rió y besó mis labios, saboreándolos, deleitandose con ellos y yo con los suyos.-Tú también.
Reí y mordí su hombro, antes de separarme de él. Eché a nadar hacia dónde estaban los chicos, y salí del agua, caminé y me senté en mi toalla, mirándoles. Saqué un helado de la nevera que habían sacado los chicos de casa, y empecé a comerlo, mirándoles. Observándoles correr de un lado a otro, y después a Dougie, que miraba como Tom era perseguido por Harry. La mirada de Dougie en la mia se encontraron, sonrió, y yo me estrmecí. Sí, él era perfecto, indicado.
-Te quiero-vocalicé y él pareció entenderlo porque vocalizó un "Yo también".

No hay comentarios:

Publicar un comentario