domingo, 15 de agosto de 2010

52.

" I wouldn't leave you " -Akon. "Beautiful":

52.

Me desperté abrazada a Dougie con su camiseta blanca de Hurley puesta. Me tenía abrazada por la cintura y su pecho pegado a mi espalda. Me separé como pude de él, y salí de la habitación, rumbo a la mía. Me tiré sobre mi cama casi al mismo tiempo que mi móvil empezaba a sonar, lo cogí mientras oía la voz de Alexander al otro lado del teléfono.
-¿Vuelves a España? Drew lo ha ido pregonando, está a punto de coger su avión.
-Es mentira-sonreí.-Cree que estoy de vuelta en Salamanca, así que si aparece por casa, dile a mamá que le mienta, que le diga que estamos en Valencia en algún centro de recuperación, pero que se aleje de vosotros, ¿vale?
-Vale, vale, pero, ¿qué ha hecho?
Le conté todo, absolutamente todo, cómo hizo que su hermana besase a Dougie, cuando Dougie y yo lo dejamos. Vamos, todo lo que Drew había hecho para alejarme de los chicos y conseguir que yo volviese a España con él. A mi hermano no le gusto en absoluto, podía notarlo, estaba furioso y no veía la hora de partirle la cara a Drew, por eso se rió alegre cuando supo que Doug ya lo había hecho por él.
-Me cae bien ese chico, tienes que presentármelo algún día eh-comentó Alex con diversión.-He de irme, Iván me llama, te quiero pequeñaja.
Colgué el teléfono, me puse unos shorts, pero no me quité la camiseta de Dougie, me gustaba llevarla encima, me gustaba tener su olor impregnado. Bajé feliz las escaleras y llegué a la cocina, dónde sólo estaba Judd, desayunando, así que me apresuré a ir con él. Besé su mejilla y me senté a su lado quitándole la taza de leche.
-Bueno, ¿Qué te pasa?-le miré esperando una respuesta convincente.
-¿Crees que Nekane se está cansando de mí?-preguntó mirandome algo triste.-Quiero decir, es siempre lo mismo, no puedo sacarla por la ciudad porque tengo trabajo... ¿Tú lo llevas bien?
Le di una pequeña colleja al oirle hablar así, después mordí una galleta y me quedé pensando que responderle, era fácil.
-Nekane no se cansaría de ti-respondí.-Yo no me cansaría de ti, Harry. Eres guapo, fuerte, simpático, agradable, y siempre estás ahí cuando te necesitamos. No pienses que Nekane se va a cansar de ti, idiota, la tienes loquita.
-¿En serio crees eso?-me miró de nuevo. Parecía que algo llevaba rondándole por la cabeza varios días, le miré a la espera de una respuesta.-Quiero sacarla de la casa. Llevarla a dónde podamos estar solos, pero no arruinarlo. No quiero estar encima de ella todo el día...
-¿Estás seguro?-miré a Judd poco convencida.
-Por favor, creéme, necesito tu ayuda!!-me suplicó Harry.-A los chicos no se lo puedo pedir, porque... Bueno, ya sabes como son. La mejor idea de Tom, es disney, Danny prefiere ir directo a la cama, y Dougie... Bueno, Dougie tiene las hormonas revueltas por tu culpa.
Ambos reímos como estúpidos.
-Está bien, te ayudaré... La cosa es como vamos a darle esquinazo a Nekane...-Ambos nos miramos preocupados, y finalmente, Harry sonrió.
-Fletcher es nuestro hombre.
Hablamos con Fletcher en cuanto bajó a desayunar, nadie se había extrañado de que llevase la camiseta de Dougie puesta, que me quedaba enorme. Aceptó a ayudarnos, luego lo complicado sería que entretuviese también a Dougie, nadie podía saber qué estabamos tramando Judd y yo, nadie excepto Fletcher, que nos echaría una mano, sólo esperábamos que todo saliese perfectamente bien y no hubiese ningún problema.
Al día siguiente salimos de casa temprano, sólo Judd y yo. Fuimos a las afueras de la ciudad, pero no demasiado lejos, cerca de la playa, y comenzamos a preparar todo lo que Judd tenía en mente, la verdad es que trabajando juntos, Judd y yo eramos un gran equipo todo había que decirlo. Terminamos tarde, demasiado tarde, así que decidimos comer en aquel lugar. Harry ya había pensado en eso, porque aunque fuesemos un gran equipo, entre dos personas solo era muy agotador hacerlo todo en cuatro horas. Estuvimos descansando un buen rato, hablando de todo un poco, y a las tres y media o cuatro, volvimos al trabajo.
Nos pasamos todo el día allí pero a las siete, volvimos a casa para cenar. El resto, era una graaaaaan sorpresa para todos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario