viernes, 13 de agosto de 2010

42.

" She said she likes to dance all by herself 'cos she's a party girl ". - McFly "Party Girl"

42.

Entramos en una de tantas tiendas, Nekane y yo vimos unos vestidos monísimos, así que, los cogimos, bueno, casi los arrancamos de las perchas y entramos corriendo en los probadores. El vestido que Nekane había cogido era rojo, y llegaba hasta las rodillas, con un precioso lazo en la cintura y escote palabra de honor, precioso. El mío era azul celeste, con un solo tirante, y tres dedos por encima de las rodillas, era precioso.
-Tss, Nat!-murmuró Nekane desde el probador de al lado.-¿Me ayudas con la cremallera?
-¡No jodas que tú tampoco la puedes subir!-y eché a reír.-Dios, voy a avisar a los chicos.
Me asomé por la puerta del probador, Dougie y Harry eran los únicos que había cerca, así que, les llamé como pude y esperé hasta que llegaron a los probadores.
-Nekane necesita tu ayuda Harry-le guiñé un ojo a Judd y después metí a Dougie en mi probador.-¿Me ayudas, Señorito Poynter?
Él sonrió y yo le dí la espalda, para que pudiese subir la cremallera y después besó mi mejilla abrazándome por la cintura sonriente, nos quedamos mirándonos en el espejo como idiotas.
-Esta noche, este vestido no te durará más de cinco minuto puesto-y sonrió pícaramente antes de besar mis labios.-Estás muy guapa, por cierto.
Y salió del probador sonriendo, después salí yo, y esperé a que Nekane y Harry saliesen, pero nada.
-No me toqueis la moral, ¿os estáis dando el lote?-rodé los ojos mirando hacia el probador de Nekane, pero no llame, ya suponía que estában morreandose.
Al final, Nekane y Harry salieron riéndose, y yo cogí a Danny de la mano y rodeé su cuello con mis brazos sonriéndole.
-Oh Harry es que, eres tan guapo-solté un suspiro muuuy exagerado.
-Lo sé, Nekane, lo sé-y Danny sonrió con chulería.-¿Te apetece que entremos en el probador y corroboró que la cremallera de tu vestido funcione bien?
-Pues yo no le veo problema...
Danny y yo reímos hasta que Nekane nos dió una colleja a cada uno y nosotros la miramos mal, finalmente, Danny me abrazó y besó mi frente.
-Parecemos una pareja de esas de las fiestas de fin de curso, que guapos somos-exclamó divertido.-Estás muy guapa Nat, pero siempre lo estás, así que...
Reí y él fue a ver a Tom, que estaba pensando en comprarle un regalo a Giovanna, yo me reuní con Harry y con Nekane que se estaba mirando preocupada al espejo.
-¿Seguro que no me hace gorda?-me preguntó preocupada.
La miré de arriba abajo, un par de veces, después miré a Harry que se encogió de hombros, y otra vez volví a mirarla a ella.
-Uy sí, deberías empezar a ponerte a dieta antes de que rompas ese vestido-exclamé con ironía.-¿Tú eres tonta?
Rodé los ojos y la empujé al probador para que se cambiase, pensaba regalarle ese vestido aunque me costase media paga anual. Me quité el mío, me cambié y cogí a Nekane de la mano, arrastrandola hasta la caja de pago, una vez allí, cuando estaba dispuesta a pagar, Dougie y Harry se nos adelantaron.
-Es un regalo nuestro-dijeron al unísono antes de salir de la tienda cargados con dos bolsas más de las que habían entrado.
Estuvimos toda la tarde dando vueltas por la ciudad, comprando, sacandonos fotos, riéndonos. Era precioso aquello, pero lo mejor fue cuando Dougie cogió mi mano y me sonrió mientras Nekane nos sacaba una foto. He de reconocer que odio las fotos, pero si Dougie salía en ella y encima sin careto, eso era algo bueno. Reí y le abracé y fuimos hasta el Starbucks más próximo, Nekane y yo casi arrastramos a Judd hasta el mostrador para pedir dos frapuccinos de chocolate, nos sentamos en una mesa apartada, de modo que Nekane y yo quedamos entre Danny y Harry.
-Oye, Nat, dame un poco-exigió Danny arrebatándome el frapuccino.
-Mira Jones, si fueses Alex Gaskarth te daba todo lo que quisieses, pero como no lo eres, te jodes y le pides a Judd que te invite a otro-y se lo quité, dandole un sorbo por la cañita, para después sacarle la lengua.
-¡¡Judd!! ¡¡Juddito!!-empezó a suplicar Danny.
Y hasta que Harry Judd no le compró un frapuccino de chocolate a Danny, el señor Jones no paró.
Fuimos a casa a cambiarnos, porque Drew y Dallas nos habían invitado a cenar, puff, qué divertido, ¿no? Pero lo bueno fue que estrenamos nuestros nuevos vestidos, y mientras esperábamos a los chicos en el porche de la casa Nekane empezó a hablar tope emocionada.
-¡¡Casi nos besamos!!-exclamó sacudiéndome por los hombros.-¿Lo entiendes Nat? ¡¡Harry y yo!!
-Sí, sí-reí divertida mirándola.-Es decir que cuando grité si os estabais morreando, estabais a unos tres segundos, ¿no?
Ella me miró mal y volvió a sacudirme por los hombros.
-¡¡Tía es que, es que, es que...!!-intentaba encontrar las palabras adecuadas pero no lo conseguía.
-¡¡Es que es Harry Judd y lo tienes loquito, loquito te digo!!-reí y ella me miró.
-¿Cuánto es loquito?-inquirió.
-¡¡Too much of loquito is too much!!-empecé a cantar y ambas reímos, locas, emocionadas. Eso era diferente.-No, no, ahora en serio, lanzáte a su cuello, chúpale la sangre, ¡¡tia sólo tienes que ver como estaba de buenorro en el trailer!! Yo quiero ser vampira si Harry Judd es mi jefe y yo su secretaria, que siempre dicen que entre jefe y secretaria hay rollito.
Y volvimos a reír, y la noche parecía más divertida de lo que era, pero eso era una buena señal, no lo iba a pasar tan mal.
-Vaaamos al coche, secretaria-exclamó Judd cogiéndome en brazos y guiñándole un ojo a Nekane.-Vamos en el coche de Dougie y de Danny, así que es fácil, Tom y Danny van en el coche de Tom, y nosotros cuatro en el de Dougie. ¿Os apetece el plan?
-¡¡Claro!! Pero me pido ir adelante!!-exclamé mientras Judd me bajaba.-Buen viaje.
Me despedí de Danny y de Tom y entré en el coche esperando a Dougie, mientras que Harry ayudaba a Nekane a subir en la parte de atrás.
-¿Listos?!-gritó Dougie entrando. Besó mis labios y arrancó.-Now let's party.!
Y reí, porque esas tres palabras, eran parte de Party Girl y yo puse el cd de Party Girl, y Nekane y yo empezamos a cantar, mientras Dougie y Harry hacían los coros y se reían.
-¡I love this little Party Girl!-gritamos Nekane y yo riéndonos.
-Estáis locas.
-Too much locas, Dougie, too much-le corrigió Nekane.
Y volvimos a reír, desde que Nekane había aparecido casi siempre nos la pasabamos riendo, y eso era genial...
Por fin llegamos al restaurante, Now let's party.

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