lunes, 9 de agosto de 2010

35

“You’re my only. You won’t be lonely. Even if the sky is falling down. You’ll be my only. No need to worry.” – Jay Sean. “Down”.

35.

Entré en la habitación secándome el pelo con la toalla, mientras miraba hacía la cama. Dougie se había tirado tal cual, con el bañador mojado, encima de la cama, y me miraba sonriendo. Sólo llevaba una toalla puesta… Le señalé la puerta y él suspiró y se encaminó hacia la puerta. Se paró delante de mí, me agarró de la cintura y me besó, como si lo necesitase.

-Podíamos quedarnos aquí-propuso sonriendo, apartando mi pelo empapado de mis hombros.-Tú y yo, en la habitación…

Me sonrojé, lo noté, mi ardían las mejillas sonreí nerviosa, y él sólo se rió levemente y besó mis labios de nuevo.

-Me encantas de todos los modos posibles-añadió, y después se marchó.

Reí levemente, y comencé a vestirme, unos shorts, y mi camiseta negra de “All about you” , los chicos habían decidido que esa noche iríamos a cenar con Dallas a un restaurante del centro. Sí, estaba algo nerviosa, paparazzis, fans… Puff suspiré y me senté en la cama, fijando mi mirada en el espejo. Me alisaría el pelo, y me lo recogería en una coleta alta, flequillo a un lado… Sí. Sonreí y me apresuré a sacar las planchas, justo cuando Dougie entraba por la puerta, me miró y sonrió divertido.

-¿All about you?-preguntó abrazándome por detrás. Ambos nos miramos por el reflejo del espejo.

-It’s all about you baby…-canté y él besó el hueco detrás de mi oreja.

-But if you deny me one of your kisses, don’t know what I do…-cantó en voz baja.

Sonreí, giré mirándole, aguantando su mirada, esos ojos que sí, me encantaban. Sonrió con esa sonrisa que le hacía parecer tan sexy…

-No te voy a negar ninguno-susurré y besé sus labios con necesidad, con diversión, con cariño.

-Bueno, me alegra saberlo-rió y cogió las planchas.-¿Quieres que llame a Danny o a Tom? Ellos son expertos y pueden ayudarte.

-Mmm vale, porque no sé si dejarlo rizado, o alisarlo y recogerlo o…-suspiré y le miré azorada.

-Eh, ¿qué pasa?-me miró curioso y me abrazó.

-¿Vamos a decirlo?-pregunté escondiendo mi cabeza en su pecho.-Lo nuestro.

-No, no si no quieres-explicó y besó mi cabeza.-No te preocupes, te sentaremos entre Harry y yo, ya verás, todo saldrá bien.

Asentí mientras Dougie se asomaba al pasillo y llamaba a Danny y a Tom, que llegaron casi corriendo. Dougie les explicó mi problema, y Danny aceptó a plancharme el pelo encantado, Tom mientras se sentó en la cama y se dedicó a ver a Danny trabajar, curioso.

-Listo-dijo al finalizar. Me miré en el espejo.-Guapa eh.

-Está genial, ¡¡Danny!!-exclamé girándome y abrazándole.-Graciaaas, me has salvado la noche.

-Jones tiene práctica en eso de placharse el pelo-Tom se encogió de hombros.-Solía hacerlo al principio, ya lo sabes.

Danny y Tom se encaminaron hacia la puerta, pero en el último segundo se giraron, me miraron y sonrieron.

-Bonita camiseta-dijo Tom guiñándome un ojo y salió por la puerta.

-Estás… Muy guapa-alabó Danny divertido.-En parte gracias a mí!

Y se marchó riéndose. Di una vuelta sobre mi misma y miré a Dougie, curiosa. Sabía que a él le daba igual como yo fuese, pero quería saber qué opinaba él. Doug rió, y caminó hacia mí. Dio un par de vueltas a mi alrededor y se detuvo frente a mí.

-Si no fuese porque eres mi novia, te pediría que salieses de la habitación… No sería un buen plan que mi novia me encontrase con alguien como tú-rió y besó mi frente.-Guapísima como siempre… Ahora mi problema es ver qué me pongo yo…

Le miré, me encogí de hombros y le abracé por la espalda, mientras él abría el armario y buscaba algo que ponerse.

-Eh, estás guapo, siempre… Estás… Puff, estás realmente bueno-exclamé sonriendo.

Él se giró, sonrió besó mis labios y volvió a buscar en el armario, finalmente, unos vaqueros y una camisa blanca. Me señaló la puerta y yo salí de allí riéndome. Me apoyé en la pared, y vi pasar a Danny, vaqueros, camiseta de tirantes, y una chaqueta.

-Guapo-sonreí y besé su mejilla.-Estás muy mono, Jones.

-Gracias… Lamento no poder decir lo mismo-le miré mal al escucharle, levantó las manos y añadió.-Lo lamento por mí, estás mucho más guapa que yo.

Besó mi mejilla y bajó escaleras abajo. Dougie abrió la puerta, justo cuando Jones se perdía de vista. Le miré, joder… Ay mi madre.

-Bueno di algo…-me miró esperando una respuesta impaciente.

-Dile a Tom que no vamos a cenar. No, mejor. Dile que no vamos a salir de la habitación en todo el día-le dije. Me mordí el labio inferior, joder con el señorito Poynter.-¿A ti te han dicho alguna vez que estás tremendo?!

-Bueno, dicho por ti, vale un millón de veces más-y besó mis labios.

-Venga vamos.

Bajamos las escaleras, vaya todos estaban muy guapos. Judd llevaba unas bermudas y una camiseta azul dónde ponía “Hurley”; adoraba esa camiseta. Tom iba monísimo, camiseta de Batman, y piratas vaqueros. Guapos, muy guapos.

-Me pido a la novia-exclamó Dougie abrazándome por detrás.-Mía.

Y así, marchamos al coche.

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