jueves, 19 de agosto de 2010

Prólogo. (66)

" The end is when you hope you never say: I've could done it better " - McFLY.

Prólogo.

Dejó las maletas tiradas en la habitación y me sonrió, creí morirme allí mismo, había echado de menos esa sonrisa. Rodeó mi cintura con sus brazos y me besó mientras caminaba hacia atrás, hasta dejarse caer en la cama, conmigo encima.
-Dougie-susurré mientras sus manos se colaron por debajo de mi camiseta subiendo hasta el enganche del sujetador.
-No, ahora no-negó con la cabeza y me besó silenciándome.
Y como tantas otras veces, nos fuimos quitando la ropa, el uno al otro, dejándola caer por la habitación, entre besos, caricias, abrazos. La necesidad que teníamos entre nosotros se podía palpar en el aire, y poco a poco, con su mirada fija en mis ojos, entró en mi, y volvimos a ser uno.
-Te amo, no quiero que lo olvides-susurró mientras acercaba su rostro al mío y besaba mis labios.

Los chicos llegaron tres horas después, quizás habían querido dejarnos un margen de tiempo para que arreglásemos las cosas, o no tenían muy claro que Dougie pudiese retenerme. Pero al vernos bajar las escaleras sonrieron. Tal vez fue el hecho de que yo llevaba puesta la camiseta que horas antes, Dougie había tenido puesta y unos shorts, y que Dougie bajaba sin camiseta con una sonrisa amplia en sus labios.
-Mierdas, te debo veinte libras-murmuró Judd mirando mal a Danny.
-¿Pero en serio no lo sabíais?-inquirió Jones, abriéndose paso entre la gente, cogiéndome y alzándome mientras me abrazaba.-Si te hubieses ido, habría ido a buscarte y te habría matado-me indicó besando mi mejilla.
-No, de momento, la voy a matar yo-comentó Nekane mientras me daba un par de collejas, para después abrazarme con fuerza.- ¿Y cómo les vas a decir que no a la universidad esa?
-Simple, N más O igual a NO-bromeó Tom mientras empujaba a Nekane y me abrazaba.-Si te hubieses ido, me habría quedado sin hija, ¿recuerdas?
Reí y después abracé a Judd con fuerza, que correspondió a mi abrazo del mismo modo.
Luego, Giovanna también me mostró sus ganas de que yo me quedase con los chicos, comentando que yo era como una gran fuente de nueva energía renovable que podía ayudar a los chicos en sus creaciones.
-¡¡Que sepáis que tiene una libreta con canciones!!-exclamó Nekane escondiéndose detrás de Harry.
-Te mataré, futura señora de Judd, lo juro!!-exclamé y reímos.
-Iré a pedir unas pizzas-murmuró Tom mientras cogía de la mano a Giovanna y se perdían yendo hacia la cocina.
-¡¡Esperadnos!!-gritaron Danny y Harry mientras iban detrás de ellos tirando de Nekane.
-Menuda familia-Dougie sonrió y me abrazó.-Me alegro de que estés aquí, conmigo, y de que volvamos a estar juntos.
-Yo también, Poynter-susurré antes de besarle.
Quizá eso no era lo que mi madre habría soñado para mí. Estar encerrada en una casa con cuatro chicos, la novia del que se hacía pasar por mi primo y encima que uno de esos cuatro fuese el chico del que yo estuviese enamorada.
Seguramente, mi madre tampoco se hubiese imaginado que yo negase la beca de una universidad en Los Ángeles, y que prefiriese quedarme estudiando en Londres.
Mi madre no habría querido eso para mí, pero habría querido que yo fuese feliz. Y en esos momentos lo era.
Quizá las oportunidades se muestran mucho antes, pero nosotros las tomamos sin saber si quiera que esas oportunidades puedan cambiarnos la vida. Quizá las oportunidades no son lo que parece, simplemente ocasiones en las que hay que arriesgarlo todo para conseguir el doble.
La verdad es que no me importaba en absoluto saber qué era una oportunidad. Porque yo tenía bien claro que los chicos y Nekane eran mi oportunidad. Y aun a pesar de que había malgastado muchas, estaba segura de que podría aprovechar muchísimo más esa oportunidad que todas las oportunidades del mundo. Así que, sí, estaba segura. El amor era una oportunidad, quizá la oportunidad que más fallos, más ralladuras de cabeza, y más dolores te acarrearía, pero también era la oportunidad que podía cambiar todo en tan sólo un segundo. Y mi oportunidad tenía nombre, Dougie Poynter, él era mi oportunidad de ser completamente feliz.

65

"Make it a sweet, sweet goodbye. It could be for the last time and it's not right." - ATL.

65.

Cerré la maleta, sólo me quedaba coger un avión hasta Londres, hacer las maletas bien hechas, y después ir hasta el aeropuerto a coger el avión que me llevaría a Los Ángeles. ¿En serio iba a ser lo suficientemente fuerte para ello?
Suspiré, eran las cinco de la mañana, y mi avión salía a las ocho, los chicos seguirían durmiendo, así que me apresuré a salir del hotel, sin despedirme. Cuando estuviese en Londres les llamaría, no me gustaban las despedidas, no es que no nos fuesemos a volver a ver nunca, simplemente, me marchaba cuatro años y volvería en los veranos. Quizá no fuese lo mismo, o quizá no pudiese cruzar el "charco" para volver a verles. Pero también es cierto que yo quería a Dougie, más incluso que la última vez, y que eso acabaría conmigo algún día, pero prefería que fuese lejos, lo bastante más lejos de él.
Tomé el primer taxi que pasó por la puerta del hotel, sabía que el aeropuerto quedaba algo lejos del hotel, pero no me importaba, cuanto más lejos, más tardaba, cuanto más tardase yo en llegar, más tardarían ellos en ir a buscarme, porque sólo Dougie sabía que me iba, y quizá se quedase de brazos cruzados, ya le había dicho que me iba para alejarme de él, tan sólo esperaba que lo hubiese cogido en el buen sentido de la palabra.
Pagué al taxista y entré en el aeropuerto, la maleta servía como equipaje de mano, así que no tenía que facturar ni hostias. Recorrí el aeropuerto hasta llegar a la puerta de embarque, tan sólo tenía que esperar a que la abriesen y eso podía tardar un rato bien largo, pero no me importaba.
Tenía ganas de llorar, unas ganas de llorar infinitas que me aprisionaban y apenas me dejaban respirar, pero todo cambiaría cuando llamase por telefono, cuando llegase a Londres, sólo tenía que esperar.
Y las horas pasaron, y cada minuto costaba un poco más tomar esa decisión, pero cuando me senté en el avión, supe que ya no había marcha atrás. Me senté con una señora mayor, pero apenas la hacía caso, prefería mirar por la ventana, el mar, las nubes. Sentirme pequeñita me hacía querer desear ir más arriba, pero no, ahí estaba bien.
Bajé del avión y llamé por teléfono, Danny Jones.
-Danny-dije mientras entraba en la casa.-Estoy en Londres.
-¿Qué? ¿Qué haces en Londres?-exclamó preocupado.
-A ver... Escuchame, pon el móvil en manos libres y reúne a todos.
Pude escuchar un montón de jaleo, así que supuse que estaban todos juntos, y que se habían acercado más aún. Comencé a preparar las maletas mientras el jaleo iba desapareciendo.
-Estamos todos, adelante-murmuró Danny.
-Me voy a Los Ángeles-dije. Silencio, un silencio más aterrador que cualquier otro sonido en ese momento, pero yo tenía que continuar.-Me han ofrecido una beca en la universidad de ciencias de Los Ángeles, y... Estaré cuatro años fuera.
-Pero, Nat, me habías prometido que...-Nekane quería hablar, parecía enfadada.-¡¡Joder, Nat, no es justo!!
-Lo sé, Nekane, sabes que lo sé-me dejé caer en la cama.-Sé que no tendría porque irme, sé que me tendría que dar igual eso, pero ya sabes que no, que es imposible. Y joder, sabes todo lo que me tocaría pasar si me quedase aquí con vosotros.
-No puedes irte, ¡Nat, por favor!-exclamó Harry.-¿En serio quieres irte a Los Ángeles, donde no conoces a nadie, a estudiar?
-No es que quiera, Harry, es que va a ser mejor para todos, creéme-repetí la misma frase que le había dicho a Dougie.-Yo necesito alejarme de ciertas cosas, ciertos momentos, y ciertos lugares. Otro continente es algo nuevo, que ni si quiera he explorado aun.
-¡¡Pero es que puedes estudiar la misma carrera en Londres!!-intervino Tom.-No lo entiendo.
-No pido que me entendais-dije cerrando los ojos.-Sólo pido que os porteis bien, y que respeteis mi decisión. Mi avión sale a las ocho-murmuré mirando el reloj.-Tengo siete horas para preparar las maletas, os cuelgo. Os quiero, mucho, demasiado.
Colgué el teléfono y suspiré, no tenía que entretenerme, tenía que hacer las maletas, y podría hecharme una pequeña siesta, necesitaba dormir algo.

Me levanté a las cuatro y media, había dormido más de lo previsto al parecer. Me preparé y llamé a un taxi, tenía que salir hacia el aeropuerto lo antes posible. Monté en el automóvil y esperé pacientemente a que se detuviese frente a las puertas del aeropuerto, y cuando lo hizo, pagué y bajé. La verdad es que las maletas apenas pesaban, porque la mayor parte de mi ropa estaba en Salamanca, y me la mandaría mi madre al fin y al cabo, y de nuevo no tenía que facturar, de nuevo. Me quedé paseando por el aeropuerto, mientras me dedicaba a vagar por mis pensamientos, las seis y media, tenía demasiado tiempo de sobra para estar allí, así que me senté, a la espera de que fuesen las siete y media que era cuando abrirían las puertas del avión para poder entrar, y a las ocho menos cuarto, cerrarían.
Las horas pasaron lentas, tranquilas, sin problemas.
"Pasajeros del vuelo 815, con destino Los Ángeles, embarquen por la puerta 7."
Ese era mi vuelo, me levanté del banco donde estaba y comencé a caminar hacia los pasillos del aeropuerto, pero una mano me detuvo. Me giré para mirar quien era el culpable, y me quedé sin habla, ¿Dougie?
-Iba a preguntarte qué haces aquí...-susurré mirandole.-Pero supongo que habrás venido a recoger a Frankie.
-Te has equivocado en una cosa, bueno en varias-sonrió.-La principal es que he venido a recoger a alguien, pero no es a Frankie, y la segunda es que yo no estaría bien si tú te fueses a Los Ángeles. Sería el que peor estuviese de todos.
-Me llamarás tonta pero, no lo entiendo-suspiré y le miré.
-He venido a recogerte a ti, porque te quiero, porque nunca he dejado de hacerlo, porque te necesitaba allí, en Latino América conmigo y tú no estabas... Joder, porque desde que te conocí mi vida gira entorno a ti-suspiró y acarició mi mejilla con una mano.-Porque si te vas, no sé que sería de mí, Nat.
Y después de todo eso, después de que las lágrimas empezasen a resbalar por mi rostro, me besó, con dulzura, acercándome más a él, abrazándome, pidiendome permiso para profundizar el beso.
Había añorado eso, sus brazos alrededor de mi cuerpo, apretándome contra él, sus labios, su respiración, le había hechado de menos a él.
"Último aviso para los pasajeros del vuelo 815, con destino Los Ángeles, embarquen por la puerta 7."
-Me he adelantado a los chicos-susurró mirandome a los ojos.-Les dije que no te dejaría marcharte, quédate conmigo, no, mejor aun... ¿Quieres ser mi novia, de nuevo?
-Pero... ¿Y Frankie?-murmuré mirandole.
-La he dejado, ella no era tú, eres única en el mundo, quizá por eso tengo tanto miedo de perderte, de nuevo-y volvió a besarme.

miércoles, 18 de agosto de 2010

64.

" Tell me, tell me what makes you think that you're invencible " - Secondhand Serenade.

64.

Suspiré y miré el fax que me había llegado al hotel de París, no queríamos marcharnos de allí, todo era demasiado bonito en aquella ciudad. Pero a mi me había llegado la hora de irme. Quiero decir, había tomado la decisión de marcharme, porque a mí nada me ataba a ese grupo de chicos y a esas dos chicas. No estaba saliendo con Danny, no estaba saliendo con Dougie. No pintaba nada allí, y eso no iba a cambiar, y yo tenía que tomar esa oportunidad.
Últimamente, todo lo que hacía o me disponía a hacer se basaba en ese fax que sostenía entre las manos, pero ¿cómo hacer lo correcto sin temor a equivocarte? No era posible hacer lo correcto sin temor a equivocarte, porque toda decisión acarreaba fallos, tropiezos, nada me aseguraba que tomar esa oportunidad fuese a salir bien parada.
Porque aunque nada me atase a ese grupo, ellos eran como mi familia, ¿cómo se abandona a una familia para cumplir algo que ni si quiera sabes si va a funcionar? Suspiré y volví a leer el fax por décimo octava vez, me lo acabaría sabiendo de memoria, pero es que un estúpido papel traía tantos problemas...
Me tiré en la cama, dejando el papel por ahí, ni si quiera sabía donde lo había dejado, pero más tarde lo buscaría, bueno, se suponía que más tarde tenía que buscarlo porque la dirección donde tendría que enviar todo estaba en ese estúpido papel.
¡¡Ni que me fuese a Hogwarts a estudiar!! A lo mejor era mejor ir a Hogwarts. Oh dios, ¿en qué estaba pensando? Joder, desvariaba demasiado, ¿no? Bueno, cerré los ojos unos instantes.
-Call me a name, kill me with words, forget about me, it's what I deserve...-susurré mientras miraba el techo.
Llamaron a la puerta, pero no tenía ganas de levantarme para ir a abrir, así que esperé a que fuera quien fuera la persona que estaba llamando, se cansase y se marchase, pero no parecían estar por la labor, así que a duras penas, y con pocas ganas, me levanté de la cama y recorrí la habitación hasta llegar a la puerta. La abrí y sonreí de lado al ver que era Dougie, después di media vuelta y volví a entrar en la habitación, mientras él y Tom entraban en mi cuarto.
-Vamos a ir a dar una vuelta por París, ¿quieres venir?-preguntó Dougie mientras se agachaba a recoger una hoja de papel del suelo, ¡¡mi hoja de papel!!-¿Qué es esto?
Le dio la vuelta y empezó a leer, quise quitárselo pero no me dejó hacerlo, y Tom prefirió escaquearse e irse con Giovanna cosa que veía normal, porque eran pareja y apenas podían verse cuando los chicos estaban de gira.
Yo me di por vencida, me senté en la cama a la espera de que Dougie terminase de leer el fax, pero parecía no creerse lo que estaba leyendo, porque lo volvió a leer desde el principio, y otra vez, así como cinco veces, antes de devolverme la hoja y esperar que le explicase lo que estaba escrito en ese trozo de papel, pero yo no tenía el valor necesario de explicarselo, y él lo adivinó porque comenzó a hablar.
-¿Por qué no me lo dijiste?
-Porque no nos hablabamos-dije como si fuese obvio.-Y porque nadie lo sabe. No... No se lo he querido decir a nadie, porque ni yo sabía si iba a aceptar. Porque podía haber sido un error, Dougie, ¿sabes? No hay mucha gente que reciba una beca para estudiar en la unversidad de ciencias de Los Ángeles.
-¡¡Pero en Londres también puedes estudiar ciencias!!-exclamó mirándome.-Sabes que puedes estudiar lo mismo y más cerca de tu familia.
-Estaré lejos de vosotros-susurré mirándo el suelo.-Será mejor para todos.
-¿Será mejor para todos que te vayas? ¿Crees en serio que será mejor para todos que cruces el Atlántico sólo para estudiar lo mismo pero en otro continente?-inquirió mirándome.
-¡¡Es que parece que no lo entiendes, joder!!-exclamé levantándome.-Quiero ir porque estaré lejos de ti.
Me salió natural, no tenía planeado decirlo así, de ese modo, ni si quiera tenía planeado decírselo, pero él me miró a los ojos y yo aparté la mirada.
-Esos cuatro años que dura la carrera, nos vendrán muy bien a todos-murmuré mirando el suelo.-Tú seguirás con tu vida al lado de Frankie, y yo haré la mía en otro continente, sin meterme en tu vida más de lo que ya he hecho en este último año.
-Nat...-susurró.
-No, creéme cuando te digo que lamento todos los problemas que te he causado y que les he causado a los chicos, lo de Drew, la hermana de Drew y no sé cuantas cosas más-suspiré.-No era mi intención, Poynter. Yo... Da igual. Tienes que irte.
Él me miró una última vez y después salió por la puerta. Sabía que quizá sería la última vez que le volviese a ver.

63.

" Tonight I'm finding a way to make the things that you say just a little less obvious " - ATL.

63.

No sabía como demonios, Harry nos había convencido a todos de ir hasta París, lo habíamos pospuesto todo el tiempo posible, pero ya no nos quedaba de otra opción. Y allí estábamos en París, dos meses después de habernoslos encontrado en Bilbao. No podía decir que no me agradase eso, es más, estaba especialmente emocionada de estar en París con los chicos.
Apoyé mis manos sobre la valla del balcón y miré la torre Eiffel. En ese momento me gustaría gritarle al mundo el por qué las oportunidades se nos concedían cuando menos las necesitabamos. Suspiré y me quedé mirando esa preciosa torre iluminada, haciendo que mi mente se marchase lejos, muy lejos de allí, no sabía a donde, pero necesitaba pensar, plantearmelo todo bien, mejor que bien. Joder, había oportunidades que no se podían rechazar, porque cambiarían tu vida, bueno, todoas las oportunidades cambian tu vida de un modo u otro, y otras muchas, hacen que rompas promesas, y yo no sabía que hacer en esos momentos.
Joder, estaba bien como estaba, con los chicos, en París, con la plaza en la universidad, todo era perfecto... Y yo sabía que podía ser aun más perfecto o acabar todo en completas ruinas si tomaba o no esa oportunidad.
-Pensaba que no había nadie-susurró Dougie desde la entrada del balcón.-¿Te importa si...?
-No, pasa-respondí sin girarme.-Tampoco molestas tanto.
-Gracias.
Le noté situarse a mi lado, mirando hacia la torre eiffel también, era extraño, yo se suponía que no tenía que quererle más, pero él tenía un extraño poder por llamarlo de algun modo sobre mí. Nos quedamos allí, en silencio, el uno al lado del otro, sin rozarnos, sin mirarnos, sin hablarnos.
-Qué... ¿Qué tal te va con Frankie?-pregunté.
Una parte de mí me obligaba a no hacerlo, me gritaba que no quería escucharlo, y quizá tuviese razón, pero otra parte de mí, la que quería volver a llevarse bien con Dougie, me suplicaba que le preguntase, que por intentarlo no iba a perder nada, y yo quería volver a llevarme bien con Dougie, porque ambos queríamos eso.
-Bien-murmuró sorprendido.-Sigue por Estados Unidos y eso... ¿Y tú con Danny?
-Lo dejamos hace tres días-contesté mirando la torre.-Ambos confundimos amor con amistad, supongo que es lo que nos pasó a nosotros...
-Sabes que yo no confundí amistad con amor-dijo mirándome.-Pero vosotros os veis tan bien, quiero decir, no estáis enfadados, no discutis, seguís tonteando...
-Nos atraemos físicamente-respondí a su pregunta no formulada-.Pero eso no quiere decir que nos amemos.
-Ah, ya entiendo-susurró mirando la torre eiffel de nuevo.-Y tú... ¿Lo hiciste con Danny?
-Sí, igual que tú con Frankie-me encogí de hombros sin entender a qué venían sus preguntas.-Eramos novios. Los novios suelen hacer eso.
-Entiendo...-susurró mientras se revolvía el pelo con una mano.-¿Sabes? Aún recuerdo nuestra última vez.
Suspiré, y noté un nudo en mi garganta, genial, ahora Dougie se ponía melancólico, lo que menos necesitaba en esos momentos. Yo también recordaba nuestra última vez, nuestro último beso, nuestro último " te quiero ". Lo recordaba todo, cada detalle con él a la mejor calidad que fuera posible recordar algo.
-Fue nuestra primera reconciliación y nuestra última vez-suspiré y me coloqué un par de mechones detrás de la oreja mientras observaba a las parejas pasear debajo de nosotros.-Y luego, tuve que irme...
-Cierto, luego te marchaste-se giró mirándome.-Y te perdí por segunda vez, porque te necesitaba conmigo y tú no estabas, y cometí un montón de errores que contigo no hubiesen sucedido nunca.
-Cállate-murmuré.-Cállate, Dougie. ¿Vale? Fuiste tú quien decidiste irte con Frankie-me giré para mirarle.-No, no podías pretender que te perdonase de la noche a la mañana, a la gente le cuesta su tiempo cicatrizar heridas, ¿sabes? Y yo, joder, yo realmente quiero volver a llevarme igual que antes contigo, pero como amigos, Dougie.
-Está bien-sonrió levemente, y estiró la mano.-¿Amigos, entonces?
Yo asentí con la cabeza y estreché su mano, pero él tiró de mi hacía si mismo, y me abrazó, y yo respondí a su abrazo, porque le necesitaba, allí, conmigo.

62.

" But dreams only last for a night. " - ATL.

62.

Las semanas pasaron, y los chicos hicieron sus conciertos en España, llenaron las salas. En cambio, Nekane y yo estabamos como locas repasando, estudiando, memorizando para la selectividad, mientras que nuestras cabezas estaba en otro sitio, con los chicos.
Un sábado por la tarde, Nekane había decidido preparar crepês, así que estaba en la cocina, con la música a tope, y desde la terraza se podía escuchar perfectamente. Yo estaba en la terraza, con una pequeña libreta roja y un bolígrafo entre mis labios. Habíamos decidido descansar los fines de semana, sólo por el hecho de tener algo diferente que hacer cada semana. Pero era durante el fin de semana cuando más ideas tenía para cualquier cosa, y apuntaba pequeños detalles que no tenían importancia en aquella libreta.
-Pruebalos-dijo mientras me dejaba un plato con tres crepês en la mesa.-Por favor!
Suspiré y acepté, así que, mordí un poco. Estaba rico, quemaba un poco pero el sabor era bueno, así que no podía quejarme, para una comida que le salía bien...
-Está delicioso-dije sonriente. Cerré la libreta y la puse detrás de mí.-Venga, cuéntame tus preocupaciones mujer.
-Harry ha llamado hoy-empezó, mordió un poco de su crepê, y después volvió a hablar.-Dice que se pasaran por Bilbao antes de ir a de nuevo a Londres, y que quieren que nos vayamos con ellos, que le gustaría ir conmigo a Paris antes de que la universidad nos engulla a las dos.
-Yo sigo sin verle el problema-contesté mientras me terminaba el crepê número uno.-Quiero decir, le ha dado la vena romántica al pobre, para una vez que un chico no piensa con lo que le cuelga...
-Tú eres imposible-exclamó con una sonrisa.
-Es uno de mis muchos encantos-le guiñé un ojo y mordí otro crepê que ya no quemaba tanto.-Mira, ve con Judd, os vendrá bien a ambos alejaros de Londres y pasar un par de días juntos, y mejor, te vendrá genial dejar los estudios por un par de días, te están saliendo canas.
-Bueh, cállate boba, habla la que se pasa los fines de semana enganchada a esa libreta que no me deja ni leer-se burló.
-Toma-le tendí la libreta y sonreí.-Puedes mirarlo.
Fue visto y no visto, Nekane me quitó la libreta de la mano y comenzó a ojear las hojas, de vez en cuando, levantaba la mirada de las hojas y me miraba a mí, pero al rato volvía a concentrarse en las hojas. Diez minutos después hablo, impresionada.
-Son canciones-murmuró mirándome.-Son geniales, Nat!!
-Que va-negué con la cabeza.-Son... Canciones sin música, bueno algunas. No sé, escribo lo que se me ocurre, lo que creo que podría ayudarme...
-Espera, ¿y esto? "I'd do anything, I'd give anything just for one more kiss..."-me miró y levantó las cejas.-¿En qué te va a ayudar eso?
-Eh... En nada-suspiré y miré al cielo.-Lo escribí después de ver Titanic... ¿No te parece una película algo ridícula?
-¿Ridícula? ¿En que sentido?-preguntó mirandome divertida.
-Es decir, el barco hundiendose, y los gilipoyas de la orquesta, tocando. Es como muy... Estúpido. Es como si, McFly estuviese dando un concierto, el escenario empezase a arder, y esos cuatro se quedasen parados en el escenario acabando de tocar "Star Girl". Sería para decirles: Sí, sí, chica estrella, ¡¡estrellados os vais a quedar vosotros!!
Empezamos a reír sin poder parar, me había dado la venada de hacer el payaso por lo visto. Cuando por fin nos calmamos, me tendió la libreta y comió un poco más de su crepê, de su segundo. Yo ya lo estaba terminando.
-Como comas con esa lentitud todo... Judd se va a acabar yendo con kinky bitches eh-bromeé mientras le daba un último mordisco a mi crepê.-En serio, ¿por qué le ves un problema a irte a Paris con Judd? Es bonito.
-Vete a la mierda-exclamó ante mi primera frase, después bebió un poco de coca-cola y respondió a mi pregunta.-No es que le vea un problema, es que me alejará de los estudios y a lo mejor se me olvida algo.
-Creéme, después de pasarte cuatro días con Judd en Paris, lo que menos se te va a olvidar, es la Anatomía-añadí, segundos después Nekane me dio una colleja.-¡Auch! Oye!, Encima que te intento ayudar...
-Si Danny te propusiese eso, ¿qué harías?-inquirió mirándome, curiosa. Puta curiosidad.
-Ir. Directamente, cuatro días, Danny, París, completamente solos... Sólo cuatro días me parecerían pocos-reí y la miré, y ella me miró y sonrió.-Cógete esas vacaciones, París, la ciudad del amor... A lo mejor podríamos ir todos, incluidos Poynter y la noviecita esa...
-Está de gira en Estados Unidos, Nat-me recordó mirándome de nuevo.-¿Ahora ya le llamas Poynter? Antes le llamabas ese "bajista gilipoyas"-rió divertida.-Bueno, al menos sigues teniendo educación, que eso no es poco.
-Lo sé, lo sé...-suspiré exageradamente.-Le daré gracias a mi madre por esa educación tan bien dada.
-Que estúpida eres...-rodó los ojos.-Pero te quiero igual.
-Ya faltaría, que sea igual de estúpida que tú y encima no me quieras.
-Ah!! Que mentirosa eres, yo no soy estúpida-se quejó.
-I've never told a lie, and that makes me a liar-tarareé para después, sacarle la lengua.-Anda, vete a llamar a Juddito y dile que vas a París, te estás muriendo por hacer ejercicio sobre los muelles de alguna cama francesa.
Otra colleja, ¡¡¿últimamente sólo me llevaba collejas o qué?!! Pero después Nekane recogió los platos y los metió en la cocina, sin darme tiempo a replicar, así que supuse que se habría ido a llamar a Judd. Sonreí y miré el cielo con algo de nostalgia, añoraba llevarme bien con Dougie Poynter, pero ninguno habíamos hecho nada por intentar solucionar aquella pelea, ni si quiera nos hablabamos, y yo no había vuelto a saber nada de él desde que los chicos se fueron de Bilbao.
Todos cometemos errores, quizá el mío fue quererle, quizá el suyo fue no decirme que estaba saliendo con Frankie, de todos modos, sólo había que tomar algo de tiempo para que las cosas se suavizasen y pudiesemos hablar con calma, o eso es lo que me había dicho Fletcher.

61.

" I remember how you taste " -ATL

61.


-Venga, Nekane, tampoco te arregles tanto-exclamé mirándola.
No paraba de observarse en el espejo, retocarse el pelo o el maquillaje, estaba realmente nerviosa, podía notarlo. Se giró para mirarme, como si me estuviese pidiendo el visto bueno. Desde que Harry le había dicho que tenían que ir a cenar juntos y que habían cambiado la fecha del concierto por ella, Nekane estaba aun más orgullosa y más nerviosa.
-A ver, relaja-murmuré haciéndola sentar en la cama.-Tus padres se han ido. Harry te viene a buscar en media hora. Relajate por favor...
-Ya pero... No puedo, ¿qué crees que me va a regalar?-preguntó mirandome a los ojos.
-Un buen polvo para desestresarte, lo necesitas-comenté, y ella me dio una colleja mirándome mal.-¿Qué? Es la verdad, ya verás...
Me tiré en la cama supletoria mientras ella seguía caminando de un lado para otro, no podía quedarse quieta, yo sólo rogaba al cielo porque Judd apareciese pronto, si no, a Nekane le iba a dar algo.
Por fin, tocaron al timbre, y Nekane casi salió corriendo hacia la puerta, yo fui detrás de ella riéndome, se llevó por delante un montón de muebles, y empezó a gritar preguntado quién los había pues ahí, pero cuando por fin llegó a la puerta se calmó por completo. Judd estaba guapísimo, llevaba un traje y sonreía alegre. Les obligué a que se marchasen, y detrás de Harry apareció Danny, que los vió bajar sonriente.
-Hola-saludé mirandole desde la puerta.-¿Soy invisible o algo?
-Que va-respondió cogiéndome de la cintura y besándome.-¿Y qué vamos a cenar?
-¿Pizza?-le miré sonriéndo.
-Sí, es una buena opción-murmuró mientras besaba mi cuello con suavidad.-¿La pides?
Asentí y me separé de él mientras cogía el teléfono y llamaba al telepizza, pero Danny no quería estarse quieto, besó mi cuello y lo mordió, se lo estaba pasando en grande mientras yo pedía la pizza. Colgué el teléfono y giré en sus brazos mirándole.
-¿No puedes esperar a que cenemos?-pregunté rozando sus labios con los míos.-Tengo hambre.
-Y yo, pero de ambas cosas-rió y besó mi frente.-¿Y si ponemos una película?
Asentí a su pregunta y le llevé hasta el salón.
Estuvimos viendo un par de películas mientras cenabamos, y después, Danny insistió en que quería ver el dormitorio de Nekane para cotillearlo. Así que no me quedó más remedio que llevarme, me senté en la cama supletoria mientras él miraba por la ventana, miraba las guitarras y demás.
-Es bonita-dijo simplemente, y después se sentó a mi lado.-Pero no te gana.
Le abracé y besé su mejilla, luego, finalmente, me tumbé.
-¿Tú que crees que estaran haciendo Harry y Nekane?-preguntó Danny mientras se tumbaba conmigo en la cama supletoria y me miraba sonriente.
-Darle ejercicio a los muelles del colchón-respondí y ambos reímos.
-A lo mejor deberíamos empezar a hacer lo mismo, ¿no?-murmuró mientras besaba mi cuello.
Reí y le besé, y él me respondió, con necesidad. Lentamente, se situó encima de mí, mientras sus manos se colaron por dentro de mi camiseta, acariciando mi piel. Le quité la camiseta como pude, mientras él desabrochaba mis pantalones, estabamos en ello, cuando mi móvil sonó, así que miré quién era, Tom, pero ante las negativas de Danny, respondí.
-Tom... ¿Por qué me llamas?
-Creo que Judd y Nekane han roto la cama, Nat...
Lo tenía en manos libres, así que Danny y yo nos miramos y empezamos a reírnos.
-Iba a decirte que menuda manera de cortar el rollo, pero es que es demasiado buena joder.
Danny seguía riéndose, se quitó de encima de mi y se tumbó en la cama, mientras se carcajeaba, era tan mono cuando se reía. Me quedé mirándole mientras Tom seguía hablando.
-Va enserio Nat-repitió Tom.
-A ver, vale que Nekane está gorda, pero ¿para romper una cama?
-Ha sido la pasion del momento, joder-exclamó Danny mientras intentaba quitarme el telefono.-Vale. If you listen to the things that your friends say you're gonna be lonely...
Lo último lo tarareó mientras se levantaba de la cama, pero le agarré y cayó encima de mi.
-Tom, luego hablamos-comentó Danny mientras colgaba el teléfono.-¿podemos continuar?
-¿Así que lonely, eh?-reí mientras besaba su cuello.-¿Muy lonely?
-No demasiado-rió y continuó besándome.-No puedes imaginarte las ganas que tenía de ti.
Fue sólo un susurro, pero consiguió que se me erizara la piel. Poco a poco, con suavidad, sin prisa, la ropa fue acabando en el suelo de la habitación, y poco a poco, él fue entrando en mí, hasta que finalmente, sólo fuimos uno.

martes, 17 de agosto de 2010

60.

" Sick little games ". - ATL.

60.

-Oye Doug, ¿y Frankie ya se ha ido?-preguntó Tom mirándole.
Creo que todos le miraron, excepto yo, que encontraba más interesante mis nuevas convers. Eran rojas, preciosas, y les había cambiado los cordones, poniéndoselos negros. Sí, estaban quedando super bonitas, sólo me faltaba pintar la puntera con algún rotulador permanente y poner cosas guays, luego la gente podía llamarme lo que quisiese.
Pero aunque seguía perdida en mis pensamientos, no pude evitar escuchar lo que Dougie dijo.
-Sí, tenía que irse a Estados Unidos de gira con el grupo, estarán por allí un par de meses...-respondió con tranquilidad.-La echaré de menos, pero hablaremos todos los días.
-A no ser que empieces a salir con otra-comenté en voz baja mientras seguía explorando mis zapatos.
-¿Qué has dicho?-inquirió molesto Dougie mirándome.
Me separé de Danny y aguanté su mirada. Dougie me miraba directamente a los ojos, estaba molesto, el tono de su voz, la forma en la que me miraba.
-A no ser que empieces a salir con otra-repetí con toda la calma del mundo.-Pero si lo has oido perfectamente, no sé para que quieres que te lo repita. Porque si necesitas darte cuenta de que eres un falso y un cínico, te lo digo directamente. Creéme, no tengo ningún problema, Poynter.
-Mira Nat, yo no te he faltado al respeto en ningún momento y no...
-¿Y no qué?-exclamé molesta.-¿No piensas tolerarme que sea sincera contigo? ¡Claro que me has faltado al respeto, Poynter! No seas tan falso, ¡por Dios! Ocultar la verdad es faltar al respeto, mentir, es faltar al respeto. Pero no pasa nada, dejemos que el señorito Poynter decida que es faltar al respeto y qué no lo es. Así seguro, que todos salimos ganando.
No respondió, lo sabía, me miraba fijamente a los ojos, pero ya no había podido aguantarme más. Me di media vuelta y salí de la habitación dando un portazo. Suspiré y me metí en el primer ascensor que vi, y mientras las puertas se cerraron, alguien puso su pie, haciendo que se abriesen de nuevo, y sonreí de lado al ver a Danny. Él sonrió, limpió mis lágrimas, ni si quiera sabía que había estado llorando. Y me besó, con dulzura, suavemente, lentamente. Pasé mis brazos por su cuello, y él rodeó mi cintura, pegándome a su cuerpo. Necesitaba eso, necesitaba a Danny Jones, porque Dougie Poynter era historia, o al menos eso quería aparentar.
-Te sigue queriendo-susurró cuando nos separamos, apoyó su frente en la mía y sonrió levemente.-Y tú a él.
-Pero él tiene a Frankie y yo a ti, salgo ganando-respondí besándole de nuevo.-Te quiero.
-Y yo-sonrió y besó mi frente.-Vamos a dar una vuelta.
Tiró de mi fuera del ascensor, y salimos del hotel. Empezamos a dar vueltas sin rumbo por las calles, hacia buen tiempo y Danny conseguía hacerme sonreír con facilidad, quizá por eso, en los últimos meses había echado tanto de menos su compañía. Se reía de las cosas más estúpidas, y lo peor era que su risa era contagiosa, así que yo también me reía.
-¿Sabes?-dijo mientras me compraba un helado.-Siempre he pensado que elegiste Forget All You Know en Australia porque te recuerda un poco a nuestra historia.
-Ah, pero ¿que tenemos una historia?-me burlé mientras cogía mi helado de nata.
-¡Claro!-exclamó sonriendo.-Una historia que empezó en Londres, y sigue funcionando hasta ahora, tú piénsalo.
-Sí, la verdad es que tienes razón-comenté mientras me llevaba el helado a la boca.-Would you hate me if I don't believe you? Is hard to love you from the signs I get from you...
-Would you trust me if I say that I love you?-susurró en mi oido.-Es como nuestra historia. Sólo que ahora... Has cogido la oportunidad, y te haré olvidarte de todo.
Sonreí al notar sus labios besar el hueco de mi oído y me estremecí.
-Bueno, continuemos-comenté mientras le agarraba de la mano y sonreí.-Y ¿qué más has pensado estos últimos meses, Dann?
-En lo divertido que hubiese sido llevaros de gira, aunque viéndolo desde mi punto de vista, si te hubiese llevado de gira, Dougie nunca hubiese estado con Frankie y esto no hubiese pasado, así que supongo que ha sido mejor que no te llevasemos-sonrió y besó mis labios, sonriendo.
-Eres bobo-comenté riéndome.-Y un egoísta. ¡¡Sólo piensas en ti mismo!!
-No, no-negó con la cabeza.-Últimamente, sólo pienso en ti.
Sonreí y le abracé. Estaba feliz, era extraño, y ni si quiera me acordaba de Dougie, era una manera rara. Danny estaba haciendo que me olvidase de todo, y bueno, quizá es que durante esos últimos meses, yo no había querido tanto a Dougie como esperaba, quizá eso de " la distancia es el olvido " era verdad.
-¿Y cómo es que quieres ir a estudiar a Londres?-preguntó curioso, mientras volvíamos al hotel.
-Es que en España, criminología no es que tenga muy buena salida, y no es que te den muy buena educación, pero en Londres al parecer, sí. Y como Nekane quiere irse para estar cerca de Judd, pensé que quizá era mejor que yo también fuese con ella, y ambas podíamos hacer lo que queremos sin estar solas en aquel sitio. Pensé en no ir, la verdad, pero un tal Danny Jones me hizo cambiar de opinión-expliqué.
-No le conozco, me han dicho que es un tipo muy simpático-comentó sonriendo mientras me miraba.-Y un as en la cama.
Solté una carcajada al escucharle y me encogí de hombros, mordí el cucurucho de mi helado, y después le respondí, evitando reírme.
-¿En serio? Yo no lo he probado, la próxima vez que estemos solos se lo comento...
-A lo mejor hace que esteis solos en cuanto tenga la oportunidad, piénsalo, sería una gran ocasión, ¿No? ¿Creés que yo le gustaría?
-No sé...-reí ante su última frase.-Sí, yo creo que le van los tíos, pero no se lo digas...
-No tiene sus dudas, ¿vale?-comentó descendiendo su mano desde mi cintura hasta mi culo.-Y te lo puede demostrar cuando quieras.
Solté una carcajada sin poder evitarlo y besé su mejilla, mientras tiraba el helado derretido a una papelera, tanto hablar traía sus consecuencias. Entramos en el hotel y nos dirigimos hacia los ascensores, cogimos uno que estaba totalmente vacío y pulsamos el botón de la quinta planta. Llevabamos fuera hora y media, y había dado para muchas cosas. Recorrimos el pasillo y Danny llamó a la puerta, Tom nos abrió y nos dejó pasar. Danny se sentó en la cama y me hizo sentarme sobre sus piernas mientras Harry seguía hablando.
-El próximo concierto será en Madrid, y el último en Barcelona, después seguiremos por Francia, Alemania... Vamos, esta es la primera parada de nuestro Tour Europeo, pero por vosotras eh-sonrió y besó a Nekane con ilusión.-Nos vamos mañana por la noche, ya sabeis, el 26 es el cumpleaños de Nekane, es decir, mañana... Y bueno, queríamos estar aquí para poder felicitarla.
Sonreí al ver como Nekane le abrazaba, pero Dougie parecía estar en sus propios pensamientos, porque tenía la mirada fija en la mano que Danny tenía sobre mi cintura.
-Entonces, eso significa... ¿Que haremos fiesta?-quiso saber Danny mirando a Harry sonriente.
-No-rió.-Eso signfica que voy a invitarla a cenar, y que a Tom le va a tocar irse a dormir con Dougie y contigo, así que ya podréis apañaros como podais...
-Tom puede dormir con Dougie-exclamó Nekane.-Mis padres mañana se van a Laredo todo el fin de semana y hasta el lunes no regresan... Podríamos hacer la cena allí, yo te ayudaría.
-¿En serio quieres ayudarme? Sería una gran ayuda, porque soy super malo cocinando-Judd sonrió.-Y así Danny y Nat pueden quedarse aquí.
Yo sonreí y besé la mejilla de Danny, la verdad es que la idea me gustaba, para que negarlo.
-Oye, por mí, cualquier cosa por hacer feliz a Nekane-reí.
-Entonces trato hecho. Os vemos mañana, yo te llamo para darte la dirección-Nekane le dió un último beso a Harry, me dejó despedirme de Danny y me sacó de la habitación casi a rastras-

59.

" Keep it real " - JB.

59.

Miré a Dougie, ambos estábamos en el pasillo, me había obligado a salir a pesar de que yo no quería ni verle, pero me lo había suplicado, y yo no era tan mala persona, joder. Me apoyé en la pared, mirándole ir de un lado al otro del pasillo, en un caminar rápido, que me ponía de los nervios. ¿No podía soltarlo ya?
-Bueno, Poynter-suspiré después de diez minutos.-Si no vas a decir nada me voy para adentro.
-No espera-murmuró parándose y mirándome.-Sí, te voy a contar todo. De verdad.
Me crucé de brazos y esperé, pacientemente mientras él pasaba su mano por su pelo revolviéndolo nervioso y sin saber que decir exactamente.
-Mira, yo te quiero-comenzó.-Pero también la quiero a ella. Os quiero de forma muy distinta... A ti, te quiero como amiga.
¿Ah? ¿Cómo amiga? Muy bien, Poynter, de puta madre. Me quedé mirándole, esperando a ver si decía algo más, pero no, porque pareció darse por vencido y dejó caer sus brazos a ambos lados de su cuerpo mientras me miraba esperando una respuesta.
-Lástima, yo ya no te quiero ni como amigo-di media vuelta y antes de entrar por la puerta añadí.-Los amigos no se ocultan cosas unos a otros.
Y finalmente entré en la habitación cerrando la puerta tras de mí, los chicos fingieron que estaban hablando pero yo sabía que habían estado escuchando, podía notarlo en sus ojos. Danny me abrazó por la cintura y besó mi frente. Pero a mi no me apetecía seguir en ese hotel ni un minuto más.
-Me voy a casa, Nekane-dije mirándola.-No es por vosotros, es que me encuentro un poco mal y eso...
-¿Quieres que te acompañe?-preguntó Danny preocupado.
-No, gracias Dann-besé sus labios en un corto beso.-Prefiero ir yo sola.
Me despedí de todos y prometí que llamaría cuando llegase a casa de Nekane. Las calles de la ciudad estaban llenas de gente, pero eso no me importaba demasiado. Me puse los cascos del Ipod y empecé a caminar. Los mismos sentimientos que la primera vez que lo dejamos, ese mismo odio, las mismas pocas ganas de verle, y las ganas de darle una hostia. Pero no, prefería no hacerlo. La verdad es que me lo esperaba, me esperaba que estuviese viendose con Frankie, ya se había ido diciendo el foros, y en páginas, incluso por twitter circulaban esos rumores, pero no era eso lo que me hacía daño, lo que me hacía daño era saber que me lo había estado ocultando, que no había tenido el valor de llamarme por teléfono y decirme, "Nat estoy empezando a salir con Frankie". No, en cambio el muy inteligente va y se lo calla, como si eso fuese a arreglar las cosas o a evitar que todo fuese peor. Lo había empeorado todo, todo. Golpeé una pedrecita que había por la acera y sonó mi móvil, respondí levemente.
-Nat!-exclamó Iván emocionado.-Tu hermano me ha dicho que estás en Bilbao todo el mes... ¡¡Qué casualidad!! Yo estoy en Bilbao de viaje de fin de curso, ¿crees que podríamos vernos?
-¿Estás en algún hotel?-pregunté parándome en la calle esperando a que contestase.
-Pues sí, mira, apunta-me dió la dirección del hotel, y me sorprendí al ver que era el mismo hotel que los chicos.-Espero que no te sea difícil encontrarlo, ¿nos vemos dentro de media hora?
-¿Eh? Sí, claro, perfecto, media hora-asentí y di media vuelta mientras colgaba.
Estaba a media hora de ese hotel, así que le mandé un sms a Nekane diciéndole que volvía al hotel a ver a un amigo y entonces nos podríamos ir juntas. Durante ese paseo de regreso al hotel, pensé muchas cosas, varias cosas, demasiadas la verdad. Pensé varias opciones, pero ir a Londres a estudiar era un gran sueño, y se lo había prometido a Nekane, a ella no le podía fallar. Además estaba saliendo con Danny, ¿no? Entonces Dougie no pintaba nada en mi vida, absolutamente nada en ella.
Al llegar al hotel, monté en el ascensor, tenía que subir hasta la sexta planta, pero el ascensor bajó hacia el subsuelo, hacia el restaurante, y cierta persona que no me apetecía ver se montó en él. Le ignoré y pulsé el botón del sexto piso mientras esperaba impaciente a que subiese rápido, no me apetecía estar en los mismos metros cuadrados que él y mucho menos, respirar el mismo aire.
-¿A dónde vas?-preguntó detrás de mí.
-No te interesa-respondí mientras seguía mirando como los pisos iban subiendo.
-La habitación de Danny está en la quinta planta-añadió viendo como el ascensor subía aun por encima de la quinta planta.
-No voy a ver a Danny-respondí de nuevo notando como la paciencia se me iba acabando.
-¿Entonces a quién?-volvió a preguntar.
Las puertas del ascensor se abrieron y yo salí de él, busqué con la mirada la puerta de la habitación de Iván, al final del pasillo me había dicho, así que me encaminé hacia allí. Llamé a la puerta y sonreí al verle. Dejé que me abrazase y acepté a entrar dentro.
-Hacia tiempo que no te veía-comentó ofreciéndome una lata de coca-cola.-Has crecido, te pareces a tu hermano...
-Iván, deja las gracias anda-reí y bebí un poco de coca-cola.-¿Piensas quedarte mucho tiempo en Bilbao?
-No demasiado, esta semana es la última que nos queda, por eso me apetecía verte-respondió mirándome y sonriendo.-Bueno, cuéntame, ¿qué tal con el chico este...?
-¿Danny?-dije sonriendo alegremente, qué bien se me daba fingir.-Bien, bueno, mejor que bien, le quiero mucho...
-Había jurado que se llamaba...
Pero sonó mi móvil, Nekane. Adoraba las visitas fugaces así que le di dos besos y me encaminé hacia la puerta poniéndo como excusa que mi amiga me esperaba abajo.
-Juraria que se llamaba Dougie tu novio-dijo una vez en el pasillo, se había empeñado en acompañarme hasta el ascensor.
Dougie se giró, no se había marchado del sexto piso, le miré de arriba abajo, y luego giré la cabeza para mirar a Iván y negué levemente.
-No conozco a ningún Dougie, debes de haberte equivocado-reí.-Estoy muy contenta de verte Iván, en serio. Dile a mi hermano que estoy bien, ya sabes, si no, no te dejará en paz.
Nos abrazamos una última vez y entré en el ascensor, seguida de Dougie. ¡¡Pero bueno!! Quinto piso. Ambos nos bajamos, no nos habíamos mirado en todo el trayecto, ni si quiera hablado. Llamé a la puerta de Danny y exactamente Danny abrió, sonreí y le abracé besándole. Él respondió a mi beso con una sonrisa y nos dejó entrar a ambos.
-He ido a ver a Iván-le conté a Danny sonriendo.-El amigo de mi hermano.
-Ah, el que había sometido a Alex a un interrogatorio-rió Nekane divertida, mietras Danny la miraba.-Por lo visto tenía mucho interés en tu novia.
Vi como Dougie iba a abrir la boca para hablar, pero la cerró al entender que no se trataba de él, Danny rió alegre y besó mi frente.
-Si hay alguien que no tenga interés en ella que me lo diga-comentó orgulloso.
-Yo-respondió Dougie.
-Ha dicho "alguien", no "algo" Poynter-sonreí irónicamente y volví a mirar a Nekane cambiando de tema.-Es muy simpático, me ha preguntado que qué tal me iba con Danny-sonreí.-Se ha enterado de que tengo nuevo novio...
-Y bien guapo que soy-exclamó besando mi cuello.-¿A qué sí?
Nekane y yo nos miramos, sonreímos, y exclamamos las dos a la vez.
-¡Everyone looks GREAT in the dark!
Todos reímos, todos excepto Dougie que parecía no encontrar la gracia por ninguna parte, besé la mejilla de Danny y noté como me apretaba contra él.
-¿Sabeis que Nat y yo queremos ir a una universidad de Londres?-sonrió Nekane.-Estamos preparando la selectividad para ello. Viviriamos juntas, sería nuestro sueño inglés.
-Ya sabes Jones, todo para estar con Fletcher, Judd y contigo-besé sus labios con suavidad y él respondió, feliz.
Sabía que Danny estaba feliz, lo notaba. Era como si hubiese estado esperando ese día toda su vida, y yo me sentía agusto con él.

58.

" I said I wanted trust but I did no wrong. Does he turn you on? ". - McFly.

58.

Habíamos conseguido llegar hasta la habitación de los chicos sin problema, porque habíamos entrado directamente en los ascensores y habíamos subido hasta la quinta planta, donde estaba esa habitación, después de rebuscar entre tantas puertas al fin la encontramos. Nekane y yo nos miramos nerviosas y sonreímos, después llamamos a la puerta.
Judd nos abrió y Nekane se le tiró encima sonriente. Yo entré en la habitación, empujándoles a ambos, y vi a Jones sentando en la cama tocando la guitarra, pero en cuanto me vio, la dejó a un lado, y no le dió tiempo a levantarse, porque fui corriendo hacia él y me tiré encima abrazándole.
-Dios Jones, cuánto te he echado de menos-exclamé separándome de él.-¡¡Estás más guapo y todo!!
Le revolví el pelo sonriente y él me abrazó y besó mi mejilla con fuerza.
-Bueno, faltan Tom y Dougie, Tom viene ahora, ha ido a llamar por teléfono y Dougie no sé dónde está, últimamente está como desaparecido-comentó Judd mientras me abrazaba.-¡¡Primita mía!!
-Juddito!-reí y dejé que me abrazase.-¿Qué tal todo? Contarme cosas!!
-Pues a ver...
Y empezó a contarnos un montón de cosas sobre la gira mientras Jones nos miraba sonriente, parecía que él no tenía nada más que decir, porque dejó que Judd lo contase todo, los detalles, los regalos de las fans, las sesiones de fotos, las entrevistas... Vamos que se lo habían pasado súper bien en esa gira, aunque no era de extrañar.
-Vaya, yo que pensaba que estaba alucinando cuando las vi en el concierto-comentó una voz desde la puerta. Sonreí al ver a Tom allí parado sonriente.
-¡¡Fletcher!!-exclamé y me levanté para abrazarle.-Jopé, tú eres como el vino, mejoras con los años...
Tom se rió y después abrazó a Nekane, nos volvimos a sentar, sólo faltaba Dougie por llegar. Entre Tom y Judd acabaron de explicarnos la gira, y empezaron a explicarnos los nuevos proyectos que querían hacer, sí, les habiamos echado de menos.
-¡¡Chicos, ya estoy aquí y mira a quién...!!-dejó la frase sin acabar, Dougie me miró, y después miró a Nekane, y luego volvió a mirarme a mí. Luego me di cuenta de porque se había callado, detrás de él apareció Frankie, la chica de The Saturdays.
-Anda, ¡¡si eres Frankie!!-exclamó Nekane sonriendo y mirandome para que le siguiese la corriente.-Precisamente, esta mañana hemos estado viendo videos vuestros.
Nekane se levantó con una sonrisa y yo fingí la mía mientras Dougie intentaba recuperar el habla, Tom hizo las presentaciones.
-Yo soy la novia de Judd-explicó Nekane sonriendo muy orgullosa de ello.
-Ah, yo he venido a darle una sorpresa a mi novio-y besó los labios de Dougie sonriendo también.-¿Y tú, Nat?
-Soy prima de Judd y...-me quedé pensandolo unos momentos mientras Dougie me miraba nervioso.-Novia de Danny, ¿verdad, Dann?
Danny me miró, se quedó impresionado y luego asintió mientras me abrazaba por la espalda con una sonrisa en sus labios. Bueno, al menos, no me había puesto a llorar, y ver a Danny abrazarme a Dougie parecía ponerle realmente nervioso, así que, dos por uno...
-Oh que bonito, ¿y a Harry no le molesta que estéis juntos?-luego miró a Harry curiosa.
-¡Que va! Sé que Danny la cuidará, no como otros-Judd le lanzó una pequeña mirada a Dougie y después besó la mejilla de Nekane.-Bueno, Danny y yo nos vamos al cuarto de Tom y mío, ¿venis chicas?
-Claro-exclamamos Nekane y yo a la vez mientras salíamos por la puerta.
-Oye, Nat, espera!-dijo Doug mientras salía detrás de nosotros, pero yo le ignoré y entré en la habitación de Harry y Tom, mientras Danny cerraba la puerta detrás de mí.
Me senté en la cama, y noté la mirada de todos sobre mí, incluso Tom había venido con nosotros. Así que por eso no me había llamado. Por eso apenas había hablado conmigo. ¡¡Por que estába saliendo con Frankie!! A cada mes que pasaba se lucía más, mi hermano iba a tener razón y Dougie sólo quería una chica con la que pasar el rato.
-Lo sabiais-dije mirándo a los chicos.-Lo sabiais y ninguno fue capaz de decirme nada.
-Nos pidió que no te dijesemos nada por si lo suyo no funcionaba. Tenía miedo de que le odiases por empezar a salir con Frankie, pero no sabíamos que estaban juntos, te lo prometo-exclamó Harry mirándome.
-Pensabamos que sólo eran amigos, salían a tomar algo, volvían, no sé, no había nada que nos dijese que eran más que amigos, y cuando se lo preguntabamos, Doug aseguraba que no estaban juntos... Esto nos ha pillado tan de golpe como a ti-dijo Tom sentándose
-Es un idiota-murmuró Nekane sentandose a mi lado.-Menos mal que habeis fingido estar juntos.
Danny me miró, yo le miré. Y ambos nos entendimos con una simple mirada, sonrió de lado y miró a Nekane, para después tres palabras, esas tres palabras que yo tenía en la mente, fue como si me leyese la mente.
-No estabamos fingiendo-contestó y sonrió ampliamente.-Es mi oportunidad para demostrarle a Dougie lo que ha perdido.
-Entonces estáis juntos-Judd sonrió pasando un brazo por los hombros de Danny.-Cuídala, si no, te capo.
Todos reímos, al menos esto no estaba tan mal, pero yo estaba fatal... Suspiré y dejé que Danny se sentase detrás de mí y me abrazase.

57.

" I can't be on my own... " - ATL.

57.

Cuando bajé del coche abracé a Nekane con fuerza, gracias a ella habíamos llegado sanos y salvos hasta su casa.
-Mira, Alex, ella es Nekane, él es mi hermano, Alex-les presenté mientras seguía abrazando a Nekane.-Joder cuánto te he hechado de menos, tía!!
-Pues anda que yo!!-exclamó feliz.
-Bueno, ahora que os he dejado ya aqui a las dos juntitas, me vuelvo a casa, no vaya a ser que Iván me llame acosándome a preguntas sobre ti, Nat-Alex me guiñó un ojo divertido y se montó en el coche.
Le vimos doblar la esquina de la calle y desaparecer. Entonces Nekane y yo empezamos a hablar, ninguna había llamado a Tom, y tampoco ibamos a hacerlo, preferiamos ir como otras fans más del grupo y eso era guay. Así que subimos a su casa y ella me ayudó con las maletas, dormiriamos en el mismo cuarto, en el suyo, así que nos lo íbamos a pasar en grande. El concierto era al día siguiente, pero queríamos ir a coger buen sitio, así que, esa misma madrugada bajamos rumbo al sitio del concierto, ya había un montón de gente esperando, así que, nos pusimos a la cola, mientras compartiamos Ipod y twitteabamos desde el twitter de Nekane, diciendo tonterías, de esas que nosotras solíamos tener muy a menudo.
-¿Sabes que hace más de medio mes que no hablo con Dougie?-comencé mirándola, ella aguantó mi mirada.-No sé qué le habrá pasado pero apenas tenía tiempo de llamarme, en cambio, Jones, Fletcher y Judd casi todos los días hablaban conmigo... He pensado que quizá se había enfadado por algo, pero no tengo ni idea de por qué.
-Bueno, es Dougie, es rarito ya de por si solo-comentó Nekane por lo bajo.-A lo mejor si luego podemos hablar con ellos, te lo explique. ¿Quieres que llame a Harry para decirle que estamos esperando aquí?
-Llámale, dile que le deseamos mucha suerte para el concierto, y que les veremos más tarde, y si eso, conseguimos la dirección del hotel y demás, no me apetece que nos recogan en la furgoneta esa guay que les va a traer al concierto, a demás, muchas otras fans también se merecen conocerles, ¿no crees?
Harry y Nekane se tiraron hablando un buen rato, hasta que la convencí de que colgase, Harry tenía que estar descansado para el concierto, si no, menuda gracia. No dormimos demasiado, la verdad, nos turnabamos para ello, y yo como apenas necesitaba dormir, no me costaba demasiado.
Pasó el día entero, y por fin abrieron las puertas del local donde sería el concierto, todo dios empezó a entrar a empujones, y a empujones, Nekane y yo conseguimos llegar a la primera fila con una sonrisa en nuestros labios. La verdad es que nos tragamos la barandilla de metal varias veces debido a un estúpido grupo de niñas que nos empujaban todo el rato, pero no importaba, estabamos del lado de Tom Fletcher.
Los nervios podían con nosotras podía notarlo, pero prefería finguir que no pasaba nada, hasta que a las diez, la voz de Tom Fletcher entonado los "oh" de Party Girl nos revolucionaron a todas. Y de un segundo a otro, todo el pabellón estaba saltando, cantando, incluso llorando. Nos lo pasamos genial, cantaron todas las canciones del último albúm, y un montón de canciones del resto, a sorteo. Y tocaron Obviously.
-Bien, eh eh eh. Sh!-empezó Danny riéndose.-La prima de Harry, adora esta canción...
Todo el pabellón empezó a gritar, y a mi me dió un vuelco el corazón.
-Queremos dedicarsela a ella-continuó Dougie sonriendo levemente.-Lo hemos hecho en todos los conciertos, este no podía ser diferente.
-¿Quién quiere cantar Obviously con nosotros?-gritó Tom mientras empezaba a tocar.
Y sí, lloré, esos capullos guapos, simpáticos y no sé cuántos adjetivos más, me hicieron llorar, pero a pesar de eso, seguí cantando como una fan más.
Cuando acabó el concierto, estábamos realmente reventadas, así que nos fuimos pronto a casa. Nos duchamos, primero yo, y después Nekane, y en lo que Nekane se duchaba, sonó mi teléfono. Contesté emocionada, y la voz de Jones me hizo sonreír más.
-Gracias-susurré sentandome en la cama.-No sabía que me habíais dedicado Obviously en todos los conciertos.
-Eh, te dijimos que nos habías ayudado mucho, era lo mejor que podíamos hacer... A Nekane, Harry quería dedicarle una pero esa no había entrado en el set list del concierto...-suspiró y sonrió.-¿Pero como lo sabes? ¿A caso estás en Bilbao y habeis ido al concierto?
-¿Qué? No... Es que somos adivinas-ironicé riéndome.-Dime vuestro hotel anda.
-Vale apunta, que te doy habitación también...
Y lo apunté en una hoja que Nekane tenía por ahí tirada.
Próxima parada: Hotel de los chicos.

56.

" It's my generation. " - Simple Plan.
56.

Pasó la semana, no recibí ni una llamada de Dougie, ni una. Empecé a enfadarme, me picaba por todo, y sobre todo, la pagaba con mi hermano, y él, pobre, no podía decir nada. Suspiré y me dejé caer en la cama con el libro de historia abierto por la revolución industrial, qué divertido. Había acabado los exámenes, las últimas dos semanas de Mayo serían para los que tuviesen que hacer recuperaciones, pero yo había sacado todo, con buenas notas, no excelentes, pero sí lo suficiente como para pasarme al menos un mes de verano sin hacer nada. Pero me conocía, si no empezaba pronto, acabaría por no empezar, y entonces...
Suspiré, no me apetecía ni imaginarmelo, y encima los ojos se me cerraban de cansancio, ¿qué hora era? ¿Las doce y media de la noche? Podría ser, me había pasado toda la tarde estudiando la revolución industrial, y no había parado si quiera a comer algo. Suspiré de nuevo, y decidí ir a darme una ducha, seguro que eso me despejaría y podría dormir más relajada.
No tardé mucho, en media hora estaba fuera, con el pijama puesto y el móvil vibrando. Contesté al ver que era Nekane, estaba muy emocionada, al parecer McFly iría a Bilbao a dar un concierto en dos semanas, y Nekane quería que fuese a su casa lo más pronto posible.
-A ver...-suspiré y miré el techo.-Sí, podría ir antes de lo previsto, pero tienes que reservar las entradas, si no, no podremos ir. Y además, tendríamos que conseguir unos pases de estos para los backstage, y no sé si sería posible, aunque quizá si hablo con Tom...
-Sí, eso!-exclamó.-Tú habla con Fletcher, convence a tus padres, ¡¡yo mañana acabo el instituto!! Quiero decir, acabo de los exámenes, porque lo que queda es para las recuperaciones pero... ¿Vendrás?
-¡¡Claro!! Recuerda, tengo dieciocho!!-reí de nuevo. Ais... Mi fiesta de los dieciocho, qué recuerdos.- Bueno, entonces tú, bichejo, que estaré allí para tu cumpleaños-exclamé divertida.-Vale, bien... Si consigo billete para el tren, salgo el sábado de la semana que viene, pero no te prometo nada... Últimamente estoy de mala hostia y lo pago con Alexander... A lo mejor me lleva él y así tenemos tiempo para hablar en el coche... Bueh, te dejo, es tarde, llevo todo el día estudiando, y va a ser mejor que me acueste.
-Sí, ya decía yo que esa voz tan rara tenía que ser por falta de sueño-se burló.-¡Qué descanses, Obviously!
Y colgó.
Dejé el teléfono en la mesilla, y no tardé demasiado en quedarme dormida.

A la mañana siguiente lo primero que hice fue hablar con mi hermano, mis padres estaban trabajando, así que él era el único que estaba en casa ese sábado. Me asomé por la puerta del salón y él me vio, hizo ademán de levantarse e irse pero le pedí que se quedase.
-Sé que me y he portado fatal contigo...-susurré mientras me sentaba a su lado.-Pero han pasado ciertas cosas...
-Ciertas cosas que a los hermanos no se le pueden contar...-continuó él sonriendome.
-Y me gustaría saber si serías tan amable de llevarme a Bilbao... A casa de Nekane, la chica que estuvo conmigo en Autralia-expliqué.-Su cumpleaños va a ser muy pronto, y me gustaría mucho ir con ella. Además, yo no tengo que recuperar nada y tú podrías darle el justificante a mi tutor.
Alexander me miró raro, se paso una mano por su pelo negro, revolviéndolo distraído mientras analizaba todo lo que yo le había dicho, entendería que no me quisiese llevar a Bilbao después de lo mal que me había portado con él, la verdad.
-Está bien-dijo finalmente y me sonrió.-Con la condición de que estudies y de que esa fiesta no sea taaaaaaan rebelde como la tuya. Aun me acuerdo de Alicia teníendo que quedarse a dormir aquí porque no podía mantenerse en pie.
Ambos reímos, ese día había sido todo un espectáculo. Pero a Alicia no le pasó nada al final, se cogió una borrachera importante, pero bueno, Alex era todo un experto en eso. Sonreí y le abracé agradeciéndoselo.
-Anda, quédate a ver una película de miedo con tu hermanito, que me tienes abandonado por la revolución francesa o industrial, o lo que sea eso-murmuró mientras me abrazaba y ponía una película de miedo en la televisión.
Bilbao, allá voy; fue lo último que pensé antes de que la película empezase.

lunes, 16 de agosto de 2010

55.

" I see your name in lights ". - ATL.

55.


Y había pasado el tiempo. Sólo me quedaba, ¿un mes? Sí, el mes de Mayo para acabar el instituto, tenía que empezar a preparar la selectividad, y ver a que Universidad iba a ir. Nekane y yo lo habíamos estado hablando, las universidades de Londres eran un buen destino, y queríamos ir allí. Así que tanto ella como yo habíamos empezado a preparar la selectividad, total, no teníamos nada mejor que hacer. Los chicos llevaban ya un mes de gira por Latino América, y apenas hablabamos, muchas veces, Nekane me llamaba emocionada, contándome que había hablado con Harry y que todo les iba muy bien por allí. Yo hablaba con Dougie, sí, pero no hablaba tanto como con Danny, Danny llamaba casi todos los días, pero Dougie sólo los fines de semana y no sabía porqué, pero como bien había dicho una vez, no necesitaba que hablase conmigo, me bastaba con saber que estaba bien.
Era viernes, por la tarde, las tres y media para ser más precisos, acababa de llegar del instituto, y había dejado los libros encima de la cama, me preparaba para ver una película, la sexta de Harry Potter por décimo quinta vez. Podía reírme y llorar con esa película era fácil. La puse en el ordenador, y estaba a punto de empezar cuando mi madre se asomó por la puerta, tenía los ojos brillantes y una sonrisa en sus labios, me preocupé, demasiado creo yo.
-Han detenido a Drew-me informó ensanchando la sonrisa.-Le han pillado atracando la sede de La Caixa, en frente de la casa de tus abuelos-y volvió a sonreír.-Le han hechado cinco años de prisión, no tendrás que volver a verle...
-Mamá-sonreí mirándola.-Lo hemos hablado, lo sabes.
-Sí, sí... Pero no me hago a la idea-sorbió por la nariz.-Voy a terminar de cortar las cebollas, no sabes el trabajo que da tu padre últimamente para los bocadillos del trabajo.
Ambas reímos y poco después, mi madre salió de mi habitación. Miré el reproductor, aun estaba cargando... Me daba tiempo de ir a por una bolsa de patatas. Salté de la cama y fui hacia la cocina, mi madre estaba cocinando mientras "Los chichos" sonaban en la radio. Rodé los ojos y me agaché a recoger a mi gata y una bolsa de patatas del armario.
-Vamos, Moonlight, que te voy a poner Harry Potter, ya verás que bueno que está Rupert Grint-reí ante mi estúpida frase.
-Miau!-respondió la gata mientras empezaba a olisquear la bolsa.
De nuevo en mi cuarto, cerré la puerta, dejé a la gata en el suelo que enseguida se tumbo sobre la alfombra, me senté en la cama y abrí la bolsa de patatas.
Wide away my mistake so predictable...
Contesté al móvil y sonreí al oír a Jones del otro lado.
-Buenas ¿tardes?-preguntó no muy convencido y luego soltó una carcajada.-¿Qué tal está mi party girl favorita?
-Bueh, estaba bien hasta que me has llamado Dann, iba a ver Harry Potter...-reí ante su carcajada.-Venga, cuéntame, ¿qué tal por allí?
-Pues bien, hace un poco de frío porque aquí se está acercando el invierno, ¡¡pero no pasa nada!! Danny Jones aguanta con todo-y me lo pude imaginar sonriendo.-Tom está aquí a mi lado, ¿te apetece hablar con él?
-¡Claro!-exclamé y oí como Danny le pasaba el teléfono.-¡¡Súper Fletcher, te echo de menos!!
-¡Menudo saludo!-rió alegre.-Me han dicho que vas a ver Harry Potter, ¿cuál de todas?
-¡La sexta! Es que creo que sería mi favorita... Pero no lo sé, así que voy a asegurarme-bromeé.-No, la verdad es que quiero ver a Draco desangrandose en el suelo.
-Oh, eres mala persona, pobre Malfoy-se quejó y me lo pude imaginar negando con la cabeza.-Te paso con Judd, que casi me quita el teléfono, te queremos!.
-Naaaaaaat-exclamó Judd nada más coger el teléfono-.He estado hablando con Nekane, me ha dicho que te vas a ir un mes a Bilbao con ella, ¿es cierto?
-¡¡Claro!! Voy a ayudarla con Literatura...-Judd se quedó callado.-¡Es broma bobo! Estudiaremos para selectividad y tocaremos la guitarra, este verano tenemos que darlo todo.
-Ya veréis como se os da genial-sonreí al escucharle tan alegre.-Cuídala bien, ¿vale? No sabes lo que me fastidia no poder estar con ella...
-Creéme cielo, me lo imagino... ¿Y Dougie está por ahí?-pregunté curiosa.
-Pues... Se suponía que tenía que estar aquí, pero no-comentó Harry algo nervioso.-Es que últimamente ha estado muy raro Nat, no sé que le pasa. A lo mejor Tom le ha dado demasiado fuerte por... -soltó una carcajada y yo empecé a reírme.-Bueno, tú ya me entiendes.
-Sí, sí-reí.-Te entiendo. Bueno decirle que os deseo mucha suerte, ¿vale?
-Oks. Te queremos!
Ambos colgamos a la vez. Qué raro que Dougie no se hubiese puesto al teléfono, hacia casi como dos semanas que no hablabamos... Bueh, lo mejor era no pensar en ello. Le di al Play y comencé a ver la película mientras me llevaba un par de patatas a la boca... Abrí la ventana, si no, me asaría de calor... Pero así se estaba bien, muy bien. Me tiré en la cama de nuevo, y continué viendo la película mientras Moonlight, mi gata, comenzaba a ronronear sin motivo.

54.

" I can wait forever. " - Simple plan.

54.

Habían pasado los días, incluso habíamos tomado días de septiembre que no deberíamos haber pasado en Australia, pero no me quería despedir de ellos. Miré a Nekane despedirse de Judd, llorando, y Harry intentaba convencerla de que no pasaba nada, de que todo iba a estar bien, que nos vendrían a visitar. Pero nada iba a estar bien. Sonreí forzadamente y miré a Dougie que estaba delante de mí, parado con las manos en los bolsillos.
-Vente conmigo-susurró por décimo quinta vez ese día.-No te vayas.
-Doug, no lo pongas más dificil, por favor-supliqué dejando la maleta en el suelo y mirándole.-Lo habíamos hablado un montón de veces, este día tenía que llegar.
-¡Pero es que no quiero separarme de ti!-exclamó abrazándome-.Ya te perdí dos veces, por favor, Nat, no te vayas.
Le abracé con fuerza. No, claro que no quería irme. Pero entre deber y querer, había una gran diferencia en esos momentos. Le besé necesitándole como nunca, joder, no podía ser capaz de estar lejos de él, otra vez, y mucho menos ahora como estaba, enamorada.
-Dougie, suéltala, tiene que despedirse de nosotros-dijo Tom alejándole y abrazándome.-Bueno pequeña, espero verte en el concierto. Ya sabes, sois vampartygirls-y ambos reímos.-Te quiero, ¿vale?
Yo asentí con la cabeza y abracé a Danny, que me estrechó contra él con fuerza, joder, Jones.
-Te voy a echar muchísimo de menos, y lo sabes Nat-susurró y me acarició la mejilla.-Recuerda llamar todos los días, ¿vale? Querremos saber como estáis, ambas.
Yo asentí con la cabeza y abracé a Harry que me abrazó también y besó mi cabeza, mientras susurraba que cuidase de Nekane y que quería volver a vernos pronto.
Ojalá y ese pronto fuese demasiado pronto y no tuviesemos que estar lejos de ellos por mucho tiempo. Por fin, nos despedimos de ellos y fuimos a la puerta de embarque, entramos en el avión y nos sentamos juntas, Nekane y yo. Estar juntas casi todo el verano nos había unido muchísimo.
-¿Me vas a contar qué tal te fue con Harry?-inquirí mirándola. Se secó las lágrimas rápidamente y me miró.-Vamos Nekane, cuando menos te lo esperes, estaremos con ellos de nuevo, creéme.
-Pues... Me llevo cerca de la playa, aunque eso tú ya lo sabes-sonrió.-Cenamos bajo las estrellas, hablamos mucho, muchísimo, y luego dijo que me quería, que quería estar conmigo sin arriesgarse a perderme, y bueno... Lo hicimos allí, en la tienda de campaña, con el sonido del mar de fondo. Fue todo muy dulce, muy romántico... Oh dios, lo voy a extrañar tanto.
Y ambas volvimos a llorar. Joder, eso era inhumano. Suspiré y apoyé mi cabeza en el respaldo del sillón, nos quedaban bastantes horas de viaje, y entre el cansancio y el disgusto, Nekane y yo nos quedamos dormidas bastante pronto.

No sabría decir cuantas horas estuvimos dormidas, ni si hubo bastantes turbulencias, porque no lo sé. Pero cuando llegamos a Madrid, lo único que queríamos era regresar a nuestras casas, así que, Nekane cogió el ave que la llevaría a Bilbao y yo el ave que me llevaría a Salamanca. Fue dificil despedirse, pero quedamos en llamarnos por teléfono con cualquier cosa, o si llegabamos a casa y cosas así.
Cuando llegué a Salamanca, Alexander me estaba esperando, ya tenía bien la pierna, y podía conducir perfectamente. Sonreí y le abracé con fuerza, le había hechado de menos, no pude evitar llorar como una idiota.
-Eh, eh, eh-susurró limpiándome las lágrimas.-Es por Dougie eh?-Sonrió abrazándome.-Acabarás olvidándolo, creéme.
Le golpeé en el pecho con fuerza. Joder, yo no quería olvidarle, quería estar con él donde quiera que él estuviese en ese momento, Alexander tenía menos tacto que una hormiga.
-¡Eres un idiota!-exclamé mirándole.-Tú no lo entiendes, que va, ¿qué vas a entender tú?
Cogí la maleta y me marché de allí, de la estación dejando a Alex mirándome confuso y preocupado. Avancé la gran avenida hasta llegar a la pastelería, y una vez allí me senté en un banco frente al escaparate de una tienda de ropa masculina y esperé a que el bus llegase. Pero el coche de Alexander llegó antes, me abrió la puerta del copiloto y me suplicó que entrase. En Salamanca ya hacía frío por esas fechas. Entré en el coche, y tiré las maletas hacia los asientos traseros del automóvil. Encendí la radio y esperé a que Alexander arrancase el coche.
-Lo siento-suspiró.-Sé que he sido un poco borde contigo, pero... Es una súper estrella, Nat, ¿cuánto crees que tardará en olvidarse de ti?
Miré por la ventana, no pensaba contestarle, quizá porque sabía que tenía razón o porque me negaba a discutir con mi hermano. Mi móvil empezó a sonar y contesté.
-¿Sí?-murmuré limpiándome las lágrimas.
-Preciosa, ¿aún sigues llorando?-preguntó Dougie divertido.-¡¡Venga ya, sí eras tú la que no lloraba!!
-Cállate, idiota-reí.-Lloro porque te echo de menos.
-No será por mucho tiempo, sabes que pienso llevarte conmigo a todas partes, aunque sea lo último que haga-comentó, y pude imaginarme que estaba sonriente.-Tengo que colgarte, nuestro avión está a punto de salir.
-Te quiero-susurré mientras el coche aparcaba.
-Te amo-contraatacó él.
Poco después, pude oir un pitido que indicaba que la llamada había sido cortada. Suspiré y Alexander me miró, y con un asentimiento de cabeza, supo que era Dougie quien había llamado.

53.

" Falling in love for the night. " - ATL. "A Party Song".
53.

Cuando llegamos, estaban todos jugando a las cartas. Harry y yo nos miramos extrañados, era raro que no estuviesen jugando a un Streapoker como solían hacer Danny y Dougie en Londres. Entramos en el salón y saludamos. Yo besé la mejilla de Danny y le revolví el pelo a Tom antes de sentarme encima de Dougie, que estaba concentrado en el juego, pero aun así, besó mi mejilla.
-Nekane, Harry tiene que ir al supermercado-dije mientras miraba las cartas de Dougie y después la mesa donde estaban el resto de cartas.-¿Te importaría acompañarle? Es que a mi me ha estado explotando todo el día.
-¿Dónde habeis estado?-preguntó Dougie mirándonos curioso.
-Trabajando-le guiñé un ojo y vi como Nekane salía en dirección hacia la puerta, por donde se había marchado Harry. Todos estabamos impacientes, bueno, los chicos por saber que había pasado y qué habíamos estado haciendo Harry y yo, y yo estaba nerviosa por saber si a Nekane le había gustado esa sorpresa.
-¿Trabajando?-inquirió Danny mientras oíamos el coche arrancar. Poco a poco, dejamos de oír el motor, por lo cual, todos supimos que la parejita ya se había ido rumbo a la playa, bueno, yo sabía que se habían ido a la playa, el resto no.
-Sí, Judd quería hacerle una sorpresa a Nekane, así que me pidió ayuda...-expliqué, y todos me miraron expectantes.-Se han ido de acampada.
-¡¡Acampada!!-exclamó Fletcher sonriendo.-Podemos acampar en el jardín, tenemos tiendas suficientes. Hay cuatro creo.
-Tres, Judd se ha llevado una-me encogí de hombros y Dougie sonrió divertido.
-Bien, acamparemos en el jardín, chico, ayudadme a preparar las tiendas-exclamó Danny mientras salía del salón.
Tom y Dougie se miraron entre ellos y finalmente, subieron detrás de Danny a por las tiendas de campaña. Rodé los ojos y fui a la cocina, cogí un helado del congelador y me senté en la encimera, viendo como los chicos sacaban un montón de telas enrolladas, las tiendas. Reí divertida mientras Danny y Dougie conseguían pasar la tienda de campaña por la puerta y Tom iba detrás de ellos coordinandoles, sí, era divertido.
Salí al jardín mientras los chicos montaban las tiendas, se les veía concentrados, pero más de un par de veces se equivocaban y tenían que volver a repetirlo todo. Cuando por fin estuvo todo listo, Danny y Tom fueron a por las guitarras acústicas y Dougie y yo preparamos un par de bocadillos para cenar en el jardín. Así pues, cenamos en el jardín, sentados en el suelo, mientras oscurecía, era bonito aquello, se veían las estrellas con una claridad inmensa y eso era precioso, estaba claro.
-Bueno, después de esto... ¿Tocamos algo y cantamos?-propuso Danny cogiendo la guitarra.
-Forget all you know!-exclamé mirándole.-Prometo cantar si tocais esa.
-Entonces trato hecho, pero empiezas tú eh-Danny sonrió de medio lado y empezó a tocar.
-Would you hate me if I don't believe you? It's hard to love you from the signs I get from you. Could you trust me if I say that I love you? Is there anybody I can see around you, taking me from granted for all the things that I do-canté mirando a Danny que sonreía.
Entonces Danny cantó el estribillo, con energía, pero mirandome a los ojos. Joder, no recordaba que fuesen tan bonitos. Sonreí mientras le escuchaba cantar, ahora le tocaba a él la siguiente estrofa, no sabía porque, pero hecho así, la canción quedaba super bonita, bueno, ya era super bonita, pero así quedaba muchísimo mejor.
-If we go, to a place we know. I can show, how good life could go. If you take a chance, leave all you know-terminé riéndome.
-Cantas bien, ¿por qué nunca cantas?-preguntó Danny mientras dejaba la guitarra sobre la hierba.
-No me gusta que la gente me oiga, me da vergüenza-confesé encogiéndome de hombros.-Pero vosotros ya estáis acostumbrados, no hago más que cantar a todas horas, así que supongo que con vosotros no me da tanta vergüenza como antes.
-Dejarla, es tonta-comentó Dougie burlandose de mí.-Tom, toca otra.
-¿Yo, otra? ¿Cuál?-inquirió mirándonos a todos.
-¡Star girl!-exclamamos los tres, para luego reírnos.
-Oh... Vale.
Nos pasamos un buen rato cantando canciones de los chicos, de Bon Jovi, o de un montón de grupos de los cuales no me acuerdo el nombre, pero fue una gran noche, me lo pasé en grande, y nos acostamos tarde, muy tarde, sobre las seis de la mañana, y lo peor era que los chicos tenían que ir a trabajar a las ocho. Pero porque llegasen tarde tampoco les iban a despedir, ¿no?
Nos repartimos las tiendas de modo que Danny y Tom durmiesen solos, y yo durmiese con Dougie.
-Entonces, una sorpresita para Nekane, eh?-Dougie sonrió y me abrazó, besando mis labios.-¿Os costó mucho? Os habeis pasado todo el día fuera...
-Sí, y ahora duérmete!-exclamé mientras ponía mis manos sobre sus ojos para que los cerrase.-Sh, a dormir.
Él rió y se colocó de modo, que mi espalda se apoyase contra su pecho y su mano rodease mi cintura pegandome a él.
-Buenas noches, preciosa-susurró levemente.

domingo, 15 de agosto de 2010

52.

" I wouldn't leave you " -Akon. "Beautiful":

52.

Me desperté abrazada a Dougie con su camiseta blanca de Hurley puesta. Me tenía abrazada por la cintura y su pecho pegado a mi espalda. Me separé como pude de él, y salí de la habitación, rumbo a la mía. Me tiré sobre mi cama casi al mismo tiempo que mi móvil empezaba a sonar, lo cogí mientras oía la voz de Alexander al otro lado del teléfono.
-¿Vuelves a España? Drew lo ha ido pregonando, está a punto de coger su avión.
-Es mentira-sonreí.-Cree que estoy de vuelta en Salamanca, así que si aparece por casa, dile a mamá que le mienta, que le diga que estamos en Valencia en algún centro de recuperación, pero que se aleje de vosotros, ¿vale?
-Vale, vale, pero, ¿qué ha hecho?
Le conté todo, absolutamente todo, cómo hizo que su hermana besase a Dougie, cuando Dougie y yo lo dejamos. Vamos, todo lo que Drew había hecho para alejarme de los chicos y conseguir que yo volviese a España con él. A mi hermano no le gusto en absoluto, podía notarlo, estaba furioso y no veía la hora de partirle la cara a Drew, por eso se rió alegre cuando supo que Doug ya lo había hecho por él.
-Me cae bien ese chico, tienes que presentármelo algún día eh-comentó Alex con diversión.-He de irme, Iván me llama, te quiero pequeñaja.
Colgué el teléfono, me puse unos shorts, pero no me quité la camiseta de Dougie, me gustaba llevarla encima, me gustaba tener su olor impregnado. Bajé feliz las escaleras y llegué a la cocina, dónde sólo estaba Judd, desayunando, así que me apresuré a ir con él. Besé su mejilla y me senté a su lado quitándole la taza de leche.
-Bueno, ¿Qué te pasa?-le miré esperando una respuesta convincente.
-¿Crees que Nekane se está cansando de mí?-preguntó mirandome algo triste.-Quiero decir, es siempre lo mismo, no puedo sacarla por la ciudad porque tengo trabajo... ¿Tú lo llevas bien?
Le di una pequeña colleja al oirle hablar así, después mordí una galleta y me quedé pensando que responderle, era fácil.
-Nekane no se cansaría de ti-respondí.-Yo no me cansaría de ti, Harry. Eres guapo, fuerte, simpático, agradable, y siempre estás ahí cuando te necesitamos. No pienses que Nekane se va a cansar de ti, idiota, la tienes loquita.
-¿En serio crees eso?-me miró de nuevo. Parecía que algo llevaba rondándole por la cabeza varios días, le miré a la espera de una respuesta.-Quiero sacarla de la casa. Llevarla a dónde podamos estar solos, pero no arruinarlo. No quiero estar encima de ella todo el día...
-¿Estás seguro?-miré a Judd poco convencida.
-Por favor, creéme, necesito tu ayuda!!-me suplicó Harry.-A los chicos no se lo puedo pedir, porque... Bueno, ya sabes como son. La mejor idea de Tom, es disney, Danny prefiere ir directo a la cama, y Dougie... Bueno, Dougie tiene las hormonas revueltas por tu culpa.
Ambos reímos como estúpidos.
-Está bien, te ayudaré... La cosa es como vamos a darle esquinazo a Nekane...-Ambos nos miramos preocupados, y finalmente, Harry sonrió.
-Fletcher es nuestro hombre.
Hablamos con Fletcher en cuanto bajó a desayunar, nadie se había extrañado de que llevase la camiseta de Dougie puesta, que me quedaba enorme. Aceptó a ayudarnos, luego lo complicado sería que entretuviese también a Dougie, nadie podía saber qué estabamos tramando Judd y yo, nadie excepto Fletcher, que nos echaría una mano, sólo esperábamos que todo saliese perfectamente bien y no hubiese ningún problema.
Al día siguiente salimos de casa temprano, sólo Judd y yo. Fuimos a las afueras de la ciudad, pero no demasiado lejos, cerca de la playa, y comenzamos a preparar todo lo que Judd tenía en mente, la verdad es que trabajando juntos, Judd y yo eramos un gran equipo todo había que decirlo. Terminamos tarde, demasiado tarde, así que decidimos comer en aquel lugar. Harry ya había pensado en eso, porque aunque fuesemos un gran equipo, entre dos personas solo era muy agotador hacerlo todo en cuatro horas. Estuvimos descansando un buen rato, hablando de todo un poco, y a las tres y media o cuatro, volvimos al trabajo.
Nos pasamos todo el día allí pero a las siete, volvimos a casa para cenar. El resto, era una graaaaaan sorpresa para todos.

51.

" You and I, we're an overnight sensation " - ATL.

51.

Los chicos llegaron tarde, sobre las dos de la madrugada, yo no había podido pegar ojo, así que, me asomé a las escaleras para escuchar lo que decían.
-No lo entiendo-exclamaba Nekane.-Si sabe que Natalia está en España, ¿qué espera conseguir aquí? ¿Y cómo sabe que ella no está allí?
¿No se había ido? Volví al dormitorio, y cogí mi móvil, de nuevo número oculto y le llamé. Cerré la puerta y me senté en la cama, esperando oir su voz, impaciente.
-¿Ya has llegado a España?-inquirió Drew con voz divertida-.No me mientas, Nat, no estás en Salamanca, no soy tan estúpido como tú te has pensado.
-¿En serio? Yo que pensaba que sí...-Solté un suspiro frustrado bastante falso y de nuevo me centré en la conversación.-¿Has pensado quizá que a partir de las diez ya no hay autobuses desde Madrid a Salamanca, chico listo?
Drew se quedó callado, me lo imagine pensando seriamente que estaba haciendo, y después de un par de minutos en absoluto silencio, se digno a hablar.
-Cierto, es decir, estás en Madrid y me llamas desde el hotel-empezó a inventarse él, yo prefería no llevarle la contraria, así que dejé que hablase.-Mañana cojerás el autobús y volverás a Salamanca, ¿cierto? Irás a casa de tus padres, como debes hacer.
-Exacto. Mi madre tiene ganas de verme y tengo que seguir cuidado de mi hermano, por lo cual, estaré con ellos-asentí con la cabeza mientras él comenzaba a hablar de nuevo.
-Tengo dos billetes de avión para mañana, pero llegaré como tú y me quedaré en Madrid a pasar la noche, y al día siguiente iré a Salamanca, ¿quieres que nos encontremos allí?-preguntó emocionado.
-¿Eh? No, no. Mi hermano no te soporta, ya sabes-me encogí de hombros.-Mira, tú vuelve a casa, y cuando mi hermano esté mejor y yo pueda salir de casa sin ningún riesgo, te llamo y quedamos para estrenar tu coche nuevo, ¿te parece?-propuse con voz sensual.
-¿Y qué pasa con Dougie?-inquirió y pude ver como la puerta de mi cuarto se abría, y Harry y Nekane entraban.
-Ay Drew, Dougie es agua pasada, tenías razón, yo sólo te amo a ti. Fue un error, un gran error!-exclamé con decepción, tenía que ser realista.-¿Entonces te parece un buen plan?
-¡Sí, maravilloso! Entonces, llámame cuando eso sea posible y estrenamos mi coche y todo lo que tú quieras mi vida.
-Oye espera... ¿Cómo es eso de que tienes dos billetes?-dije cayendo en la cuenta, esperando a que Drew me respondiese.
-El de mi hermana y el mío, no creas que el hecho de que Dougie besase a otra era pura coincidencia-rió alegremente.-Pero no te importa, ¿verdad? ¿o sí?
-¿Qué? ¿Importarme, dices?-reí levemente.-Que va cariño, que va. Te veré dentro de poco, un beso...
Colgó el teléfono, colgué el teléfono y me tumbé en la cama, suspirando y miré a Harry y a Nekane que me miraban impresionados.
-Tenía que hacerlo, ¿vale? Es la única forma de que se vaya...-Suspiré y les miré, estaban algo avergonzados.-¿Y bien...?
-Harry y yo vamos a usar el dormitorio de Harry para, bueno, cosas de pareja-Nekane rió nerviosa.-Así que supongo que te molestaremos un poco con el ruido, era sólo para que lo supieses...
-Eh, vale, vale-les miré raro y luego reí.-¿Sabeis si la ducha está libre?
-Estaba Dougie, o al menos acaba de entrar-me dijo Harry mientras cogía a Nekane de la mano y salían de allí.
Me levanté, cogí ropa limpia y la toalla. Salí de la habitación intentando no hacer ruido, podía oír la televisión sonando, por lo que supuse que Danny y Tom estarían viendo alguna película. Abrí la puerta del baño sin hacer ruido, pude oirle cantar. Evité reírme y miré mi pijama, luego miré la ropa de Dougie y dejé la mía junto a la suya.
-¿Vas a tardar mucho?-pregunté mirando hacia la mampára.
Del susto, Dougie se dió contra la mampara, entonces yo me reí sin poder evitarlo. Qué torpe era, por favor. Abrió un poco la mampara y se asomó, sonrió levemente al verme.
-No, ya he acabado-y al mismo tiempo que decía eso, cogió una toalla del toallero, apagó el agua, y se enrolló la toalla a la cintura.-Toda tuya.
Sonreí y esperé a que saliese, pero Dougie no salía. Resoplé mirándole y señalándole la puerta, y él finalmente, rió levemente y salió. Me desnudé y me metí en la ducha, pero al de un rato, oí la puerta abrirse otra vez. Me asomé un poco y vi a Dougie cogiendo su ropa.
-¿Poynter?-inquirí mirándole divertida.
-La ropa...-murmuró mirándome.-¿Sabes? Creo que voy a llevarte la ropa a mi habitación, así no se te moja con el vapor o...
Y salió con mi ropa antes de que yo pudiese decir nada. Suspiré, y me apresuré a ducharme, envolví mi cuerpo con una toalla y salí del baño rumbo a la habitación de Dougie, abrí la puerta y no había nadie, así que me di prisa en vestirme, y cuando iba a salir, Dougie entró por la puerta y me miró riéndose.
-No creía que fueses a venir por la ropa-comentó acercándose a mí.-Pensé que irías a tu cuarto, te cambiarías y volverías... Pero no.
Dio otro paso hacía mi, pero yo seguía estancada en el mismo sitio, sonreí levemente al notar sus brazos rodeando mi cintura con suavidad.
-Doug... Sé que tú no querías besar a la chica esa....-susurré mirándole a los ojos.-Siento no haberte creído.
-No te preocupes-sonrió y besó mi frente.-Entiendo que te pusieses así, lo entendí todo cuando Drew te besó, y aun me duele el labio del puñetazo que me dió.
-Espera aquí-susurré mientras lo hacía sentarse en la cama.-Voy a por el botiquín.
Volví a los cinco minutos, con el botiquín que había en el cuarto de baño y empecé a curarle el labio, era divertido ver las muecas que ponía cuando le pasaba el algodón con el agua oxígenada para desinfectar.
-No puedo creérme que seas tan crío-comenté cuando acabé de curarle el labio.
-Aunque no te lo creas, escuece-se quejó levemente mientras me miraba.
-Espera...-suspiré y soplé sobre la herida, cómo solía hacer mi madre cuando yo era pequeña y me caía jugando en el parque. Dougie me hizo sentarme sobre sus rodillas para que estuviese más cerca de la herida.-¿Mejor?
-Ajá, mucho mejor-comentó mirandome a los ojos, su rostro estaba muy cerca del mio, y podía notar su respiración. Mis ojos iban de los suyos a sus labios, y otra vez a sus ojos, recorriendo el mismo camino un millar de veces. Entonces, Dougie con la mano que tenía sobre mi espalda, me empujó hacia él, atrapando mis labios en un beso dulce y cálido. Sobraban las palabras, ambos lo sabíamos.
Con suavidad, Dougie me quitó la camiseta, y descendió sus manos por mi vientre hasta llegar al botón de mis shorts, casi al mismo tiempo, que yo le sacaba su camiseta, y desataba sus pantalones. Poco a poco la ropa nos fue sobrando y fue acabando en el suelo, a los pies de la cama, pero a mí eso me importaba bastante poco. Me importaban más los labios de Dougie besando cada parte desnuda de mi piel, el calor de su aliento golpeando mi cuello, las caricias de sus manos. Me importaba más él que el resto del mundo. Besé sus labios con suavidad, mientras él entraba en mí.
Y otra vez fuimos uno, y esa vez, estaba significando mucho más para ambos de lo que imaginabamos.

50.

" Your sweet eyes... " - McFly "No worries".

50.

-Nekane nos lo contó todo, Nat-Danny me miró con sus preciosos ojos azules.-Sigo sin entender porque no nos lo contaste, y porque preferías fingir que no pasaba nada. Esperaba que al menos a mí si me lo contases, le habría partido la boca y me habría quedado demasiado agusto, para serte sincero. Tanto a mí como al resto de chicos de la banda nos gusta que confién en nosotros Nat, y tú lo sabes. Así que, ¿por qué no lo hiciste? ¿A qué tenías miedo?
-No lo sé, me daba vergüenza, Danny-suspiré.-Me daba vergüenza saber que Drew me tuvo en todos los sentidos, y yo no recuerdo nada de ello. Me daba miedo que Drew pudiese chantajearme con hacer todo lo posible para hundiros la carrera. Joder, lo más importante para vosotros es la música, y lo más importante para mí, sois vosotros. No podía permitir que Drew os hundiese, para eso entró en la discográfica.
-Pero podemos valernos por nosotros mismos, Nat, sabes que nunca lo habría conseguido, tenemos unas fans geniales, y tú lo sabes de primera mano porque eres McFlyer, y sabes cómo son las cosas en el mundo de las fans...-Danny suspiró se levantó de la silla, se sentó a mi lado y me abrazó.-No pretendo comprenderte, porque sé que no me dejarías-sonrió.-Pero quiero que sepas que puedes contar conmigo para cualquier cosa.

-Esto de estar encerrados es una mierda-comenté después de llevar allí dos horas mirando al techo como una estúpida.-¿Tienes alguna idea sobre lo que podemos hacer?
-Si quieres voy a por una guitarra acústica-propuso mirándome.-Sé que no es el mejor plan del mundo, pero aquí no entra una televisión y la play station-se burló mientras se levantaba.-No salgas de aquí, ¿vale? Traeré algo de comer.
Y salió de la habitación, me quedé mirando la puerta como una estúpida. Daría cualquier cosa por que Dougie estuviese allí conmigo, pero llamaría demasiado la atención porque se suponía que él y yo habíamos roto y no nos llevabamos de nuevo. Suspiré y abracé la almohada, o me gustaría que Nekane, Harry o Tom estuviesen allí conmigo, ellos siempre hacían una tontería y me hacían sentirme como una estúpida, pero Danny hacia que me olvidase de todo. Volví al cabo de diez minutos, con una guitarra acústica y una bolsa de patatas fritas, que me lanzó y que cogí al vuelo.
-¿Qué toco?-preguntó mientras se sentaba en el suelo mirándome.-Pero que sea una buena y que me sepa eh.
-Too close for comfort-dije abriendo la bolsa de patatas.-Es una canción tan maravillosa...
Suspiré exageradamente y él sólo rió, pero empezó a tocar la guitarra y a cantar mientras yo comía patatas. No sé cuanto tiempo estuvo tocando la guitarra, pero era relajante escucharle ahí a mi lado, tocando canciones que me habían marcado tantísimo. Estuvimos hablando un buen rato, y compartiendo la bolsa de patatas, la verdad es que no teníamos nada mejor que hacer, porque Danny no podía ir al estudio de grabación hasta que no fuese algo más tarde, pero me había acostumbrado a estar encerrada en la habitación, por eso cuando sonó el teléfono móvil de Danny me asusté.
-Dime Doug...-dijo mientras ponía el móvil en manos libres.-Acabo de llegar a casa, Nat ya se ha ido. Nos ha dejado una cinta, como la última vez-se inventó mirándome y encogiéndome de hombros.-¿Dallas quiere verme? Oh, si claro, claro... Pero no me apetece mucho coger el coche, ¿puedes pasar a buscarme? Estaré en el dormitorio, ¡¡y no pienses mal!!-exclamó mientras colgaba.
Yo me eché a reír, y Danny me miró mal, pero finalmente, me arrebató la bolsa de patatas de la mano y se fue a su dormitorio a cambiarse, y yo de nuevo, me quedé sóla en aquel dormitorio, que de tan pequeño que era, llegaba a ahogar, y miré hacia la ventana, bueno hacia las persianas, porque había poca luz solar en aquel lugar, Danny se había encargado de que sólo la luz de la lámpara iluminase la habitación.
-Dougie está abajo-dijo Danny asomándose por la puerta.-Ahora sube a verte, yo mientras, me voy al coche.
Besó mi mejilla y se marchó, yo suspiré y me senté en la cama, esperando a que Dougie apareciese por la puerta, y cuando por fin lo hizo, vi que tenía el labio partido, y le salía un poco de sangre. ¿Qué había hecho el muy bestia?
-Dougie... ¿Por qué te sale sangre del labio? ¿Con quién te has peleado?-inquirí levantandome y caminando hacia él.
-Con Drew, es obvio-rió levemente y me miró.-Se metió contigo, te llamó puta y no sé que más, pero no le dio tiempo a pronunciar más de tres palabras despectivas contra ti, le he roto el labio y tiene un ojo morado. Pero mañana se va a España.
Sonreí y le abracé aliviada de que a él no le hubiese pasado nada más que un simple rasguño, seguro que Harry y Tom lo habían ayudado. Pero me sentía bien. Me abrazó contra él y apoyó su mejilla en mi cabeza, soltando un pequeño suspiro.
-Vuelve conmigo-repitió alzando mi rostro para que pudiese mirarle a los ojos.-Por favor, te quiero, ¿vale? Quiero estar contigo.
Y besó mis labios con suavidad, con delicadeza, supuse que sería por la herida. Respondí a su beso con los ojos cerrados, dejando que nuestras lenguas se encontrasen y se acariciansen con dulzura, nunca nos habíamos besado así, lo sabía. Recordaba cada uno de los besos que Dougie me había dado, eran adictivos.
-Te quiero-besó mi frente y salió de la habitación, yo me dejé caer en la cama, con una sonrisa de estúpida pintada en mi cara.
Quería a Dougie, mucho, demasiado, pero sabía que no podía arriesgarme a pasar por lo mismo otra vez. Cogí el móvil y puse el número oculto y le envié un sms a Drew.
"Te envió esto desde el móvil de mi compañero de asiento en el avión, estoy de camino a España Drew, me gustaría saber si vas a venir conmigo o si por el contrario, vas a seguir en Australia. Temo que me toque ir a vivir con mis padres otra vez, ¿dónde está esa casa que me ibas a comprar para que viviesemos los dos juntos? Nat."
Sonreí y me levanté para cerrar la puerta con el pestillo, no me apetecía que apareciese alguien no deseado, fuese al dormitorio y me viese allí, era mejor prevenir que curar, ¿no decían eso?
Me quedé allí, impaciente, esperando a que Drew me contestase, pero no lo hacía, así que supuse, que eso era porque estaría haciendo las maletas para irse a España en cuanto pudiese.
Nat 1, Drew 0.

49.

" 'Cause everyone's heart doesn't beat the same " - Green Day. "Jesus of Suburbia".

49.


-Como ya habrás supuesto, que yo apareciese aquí y encima trabajando en esta discográfica, no fue ninguna casualidad. Me costó encontrarte, aunque no te lo parezca, tus amigas decían que no sabían donde estabas, pero un día mientras paseaba por delante de la puerta de tu casa, oí a tu madre decirle a la vecina del primero que estabas en Australia, trabajando en esta discográfica-sonrió divertido.-No fue dificil, yo tenía estudios, y mi padre tiene una discográfica, por lo cual, cuando le propuse trabajar a Dallas aceptó, para él sólo soy un nuevo empleado, pero todo eso cambió cuando tú apareciste con tu noviecito Poynter. ¿Sabes? Estaba celoso, demasiado celoso. Él te quería diablos, y lo que es peor, tú le querías a él, así que, iba a ser dificil que tú te volvieses a España conmigo, y ahora después de que has encontrado a tu amiguita Nekane, supongo que no querrás volver conmigo...-Suspiró y después me miró con seriedad.-Te vas a mudar, quiero decir, te vas a venir a vivir al hotel donde tengo una habitación alquilada, y tú y yo vamos a vivir juntos, como una buena pareja, porque si no, te aseguro, que tú y Dougie no vais a ser la única pareja que acabe separada, he visto como Harry y Nekane se miran, creéme, no va a ser complicado que ocurra lo mismo, y entonces ambas volvereis a España.
Me levanté del banco con enfado y caminé hasta la máquina de agua para volver a llenar el vaso mientras pensaba en todo lo que me había dicho. No podia arriesgar la relación de Harry y Nekane, ellos acababan de empezar y estaban muy bien juntos, pero ¿irme a vivir con Drew? ¿Estábamos bien de la cabeza? Suspiré y volví a sentarme en el banco, mientras miraba el vaso. Sí, quizá no sería tan grave, ni tan peligroso, o quizá si lo fuese. Pero no quería irme a España, no sabíendo que Dougie estaba mal, porque yo estaba igual que él.
-Está bien-supiré mientras me levantaba y tiraba el vaso a la papelera, justo en ese momento los chicos salían por la puerta y justo en ese momento, Drew se avalanzó sobre mí comiéndome la boca. Giré el rostro, pero él casi me obligo a estarme quita.-Joder quítate de encima, Drew!-Exclamé mientras le empujaba, pero él no me soltaba. Nada, ni aflojaba.
-Te ha dicho que la sueltes-dijo Dougie detrás de Drew, Harry, Tom y Danny estaban a su lado, Drew no sabía donde se acababa de meter.
-No me apetece. Me apetece tirármela aquí mismo, ¿acaso te molesta?-Inquirió Drew de nuevo, pero al girarse, Dougie le dio un puñetazo, y Drew cayó al suelo.
-Ven, vamos-Poynter me tendió una mano, yo no dudé en agarrarme a él y me abrazó con fuerza.-Será mejor que nos vayamos.
Bajamos al aparcamiento, Harry, Nekane, Danny y Tom se fueron en el coche de Tom, y Dougie y yo en el coche de Dougie. Silencio, en ese momento sólo había silencio en el coche, ni si quiera la radio estaba encendida. Dougie guardó el coche en el garaje, pero ninguno nos movimos de nuestros asientos. Él empezó a hablar.
-Se lo merecía, se merecía ese puñetazo, se merecía que lo patease... Nekane nos lo ha contado todo Nat-me miró algo triste.-No entiendo porque no confiaste en mí.
Bajé del coche y cerré la puerta, caminando hacia las escaleras que subían hasta la casa, Dougie me detuvo, me agarró de la muñeca y me hizo girar, plantándole cara.
-Yo ni si quiera le seguí el beso a esa chica, deberías saberlo-dijo serio.
Yo me solté de su agarre, y le miré, no sabía que decir, no sabía que hacer, pero las palabras salieron de mis labios sin que yo las hubiese planeado.
-Pero os vi, no hacias nada por separarte de ella, Dougie, ¿tienes idea de como me sentí?
-Drew te besó-me miró, aguantando mi mirada.-Te besó y aunque quisieses soltarte, no te dejaba. Eso es lo que me pasó a mí, aun no entiendo como no me crees si tú has pasado por lo mismo.
Volvi a girar y volví a caminar, pero él de nuevo, me agarró de la muñeca, me hizo girar, y me besó. Noté sus brazos por mi cintura, pegándome a él, y simplemente, me besó. Con dulzura, con necesidad. Lo había echado de menos, demasiado, y sólo había pasado un día. No sabía si sería capaz de aguantar otro día más.
-Tengo que contaros algo-suspiré separandome de él y subiendo hacia la casa.
Todo el mundo estaba ya en el salón, esperándonos, Dougie llegó detrás de mí y se sentó al lado de Danny, les miré a todos, pensé seriamente en lo que les iba a contar y me concentré en hacerlo bien.
-Drew quiere que me vaya a vivir con él al hotel-empecé.-Cree que no seré capaz de irme a España dejándoos aquí solos. Tenía planeado irme al hotel de Nekane, pero supongo que ya sabrá que Nekane tiene una habitación en ese hotel. Entonces me voy a España.
-No-dijo Danny mirándome.-Tengo una idea mejor... Tu cuarto es pequeño, nadie podría creerse que estas allí. Le haremos creer a Drew que te has ido a España, y que yo te estoy acompañando ahora mismo al aeropuerto. Vosotros-señaló a todos.-Regresareis al estudio, y se lo contareis a Dallas, seguramente Drew empiece a poner excusas y se large, cuando Dallas nos diga que Drew se ha ido, entonces, Nat saldrá. Hasta entonces, se quedará encerrada allí.
Se levantó, me agarró de la muñeca con suavidad y me hizo subir las escaleras. Entramos en mi dormitorio, me senté en la cama y le miré, él simplemente, se sentó en la silla, mirándome preocupado, después de un rato, se decidió a hablar.