jueves, 5 de agosto de 2010

28.

" 'Cause everytime I close my eyes, I'm not alone " - McFLY "Down Goes Another One".

28.

Me desperté sobre las diez, estaba más nerviosa que el día anterior, tenía que reconocerlo. Me duché, y decidí no desayunar, total, no tenía demasiada hambre y nunca desayunaba. Supuse que mis padres y mi hermano continuarían durmiendo, porque solían dormir hasta las doce o más tarde incluso, y como mis padres habían llegado de un viaje largo, necesitarían descansar.
Me tiré en la cama y encendí la televisión, pasé un canal, otro, otro más. Me dediqué a hacer zapping, buscando algún canal interesante, hasta que me detuve en MTV.
Nunca le había prestado demasiada atención, pero Harry acabó pegándome su manía de que, si no había nada en la tele, lo mejor era que pusiese MTV.
Me pasé la mayor parte de la mañana allí tirada, viendo videos musicales, quizá MTV se convirtiese en mi nuevo canal de televisión favorito. Llamaron a la puerta a las doce, suponía que serían mis padres.
Abrí la puerta y sonreí al ver a mis padres, apoyados en la silla de Alexander, y a Iván a su lado sonriendo y mirándome de arriba abajo.
-Hemos pensado que a lo mejor te apetecía ir a comer a un McDonalds que hay cerca de aquí-explicó mi madre sonriendo.-¿Quieres venir?
-Iría encantada, mamá-dije con voz cansada.-Pero me encuentro mal, me duele el estómago y estoy algo mareada.
-¿Estás enferma?-Iván abrió los ojos y miró a Alexander.-¿Quieres que nos quedemos contigo?
-No, no-negué con la cabeza.-Ir a comer por ahí, yo me quedaré en la habitación y veré si puedo dormir un poco más. Hoy no he dormido especialmente bien.
-Está bien cariño, pero si te encuentras peor o necesitas algo, llámanos-concluyó mi padre y besó mi cabeza.
Yo asentí y les despedí. Me quedé apoyada en el marco de la puerta hasta que les vi bajar en el ascensor. Suspiré, entré de nuevo, cogí el móvil, y miré la hora. Doce y media. Bueno, podía salir al balcón a tomar un poco el aire, o llamar a alguien para hablar con esa persona... No, demasiado nerviosa como para llamar a alguien. Miré la televisión, All Time Low, Weightless.
Adoraba esa canción, adoraba ese grupo, creo que era una buena forma de distraerse. Sonreí y me tumbé en la cama, cerré los ojos y dejé que la voz de Alex Gaskarth me invadiese. Pero de nuevo volvieron a llamar a la puerta, me apresuré a ir. Al abrir, Dougie me sonrió y me abrazó a modo de saludo.
-Tom requiere de tu presencia-me informó sonriendo.
-Genial, voy-reí.-Espérame aquí.
Besé su mejilla y eché a correr por el pasillo. Subí en el ascensor hasta la planta de Tom y llamé a su habitación. Harry Judd sin camiseta, me abrió la puerta y me hizo entrar.
-Tom no sabe que camiseta ponerse-se rió divertido.-Es que vamos a ir a dar una vuelta por Madrid, Danny, Tom y yo. Diremos que Dougie se encuentra mal. Pero es que Tom está indeciso.
Sonreí, asentí y entré hasta el fondo de la habitación, donde estaba Tom, también sin camiseta y mirando las camisetas que estaban sobre su cama.
-Wow-conseguí decir mirándole a él y luego a las camisetas.
-Sé que estoy buenísimo, Nat, puedes decirlo-rió y me señaló las camisetas.-¿Cuál?
-La de superman!!-exclamé.-Eres Super Fletcher, necesitas una Súper camiseta.
Él se rió ante la tontería que yo acababa de decir, asintió y estuvimos allí hablando como media hora o así.
-Bueno, me bajo. Que he dejado a Dougie esperando-me encogí de hombros, les di dos besos a ambos, y salí de allí.
Ascensor. Mi planta. Cuando llegué hasta la puerta de mi habitación, en el pasillo no había nadie. Abrí la puerta y un olor a pasta llegó hasta mí. Seguí entrando y vi que la cama estaba hecha, la televisión apagada, y la puerta del balcón abierta. Me asomé curiosa y sonreí algo azorada al ver a Dougie sentando a la mesa. Había un carrito con comida a su lado, y la mesa tenía un mantel blanco, unas flores, dos platos, y los cubiertos.
-¿Qué haces...?-inquirí saliendo al balcón.
-¿Te gustaría acompañarme?-propuso levantándose y retirando la silla que estaba frente a él.-Hay que hacerlo bien.
Sonrió y yo reí, como una niña. Me senté en la silla, y él me acercó a la mesa. Se inclinó, y besó mi mejilla, después se sentó delante de mí.
-¿Espaguettis, macarrones...?-me miró mientras me decía que podía comer.
-Macarrones está bien-asentí levemente y observé curiosa como me servía macarrones. Después miré como estaba vestido y sonreí. No iba con traje, iba normal, era el mismo Dougie.-Estás muy guapo, cómo siempre.
Él rió y repitió lo mismo hacia mí. Comimos con tranquilidad, sin prisa. Recogimos todo cuando acabamos y entramos en la habitación, vi como se tiraba en la cama, reí y me tumbé a su lado.
-He alquilado una película cualquiera-comentó y miraba la película que había alquilado, me la pasó.-No sé leer en español.
-¿La has alquilado en español?-reí mirándole. Él asintió.-¿Eclipse?
-Sí, yo ya la ví en inglés, supongo que en español no será tan diferente-sonrió.-Además, mi plan no era ver la película...
Le saqué la lengua y me levanté para poner la película, le di al play y volví a la cama, con él. Me abrazó y besó mi mejilla. Sonreí, estaba feliz, estar con él me hacía feliz.
-Nat...-susurró en mi oido, y me quedé escuchando todo lo que tenía que decirme, después sonreí levemente.
-Yo también. Esta es una de las mejores ideas-sonreí y giré mi rostro para mirarle.-Te quiero mejor amigo.
Él sonrió, en el fondo ambos queríamos lo mismo, y nosotros nos conociamos demasiado bien, así que no podríamos engañarnos aunque quisiesemos. Besó mis labios, con suavidad, parecía pedirme permiso para continuar, y yo le di el permiso que él buscaba.
A él le daría todos los permisos que pudiese. Nuestras lenguas se rozaron, y comenzaron a jugar.
Nos separamos lentamente, y él apoyó su frente sobre la mía, fijando sus ojos en los mios, sonrió alegre.
-Te quiero mejor amiga-y besó mis labios de nuevo.

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