sábado, 7 de agosto de 2010

31

"You sit back now, just relax now. I'll take care of you". - Jem. "Come Closer".

31.

Habíamos llegado a Australia hacia apenas una hora o así. La casa o la pedazo casa de los chicos se encontraba a las afueras, junto a la costa, así que, teníamos que ir en coche hasta allí, pero como entrabamos todos en uno, no fue dificil llegar sin problemas. Tom y Harry adelante, conducía Fletcher, atrás, Danny al lado de la ventana, Dougie en el medio, y yo al otro lado, mirando por la ventana, aquello era precioso.
La casa era enorme, Dougie me enseñó nuestra habitación y el resto de habitaciones de la casa, aunque a mí, sólo me apetecía pegarme una ducha, ponerme un vestido cómodo y sentarme en algun lugar a poder ver las vistas, aunque eso era fácil. Los chicos, en cambio, debían ir a saludar a Dallas, me despedí de Dougie dándole un pequeño beso, y del resto de McFly con un gesto de la mano, la verdad es que se sentía bien estar allí. Me quedé yo sola, en esa casa tan grande, me tiré un buen rato bajo la ducha, intentando despejarme, no había dormido demasiado la verdad. En el avión, un par de horas si era posible, pero si no, el resto del viaje, me lo pasé viendo como los chicos se cambiaban los sitios para pasar un rato conmigo, primero Tom, Harry, Dougie y Danny, con el cual estuve hablando largo y tendido sobre canciones, música, viajes, novias... Y luego, volvieron a repetir, Tom, Harry, Dougie y Danny. Al menos no me había aburrido en el viaje, eso era lo bueno de ir con cuatro personas más en el avión. Salí de la ducha, me sequé, y me puse un vestido blanco, de tirantes, por encima de las rodillas.
Luego, empecé a cotillear yo sola por las habitaciones de la casa, eran grandes, espaciosas y bonitas, muy bonitas. El garaje era enorme, y tenía cuatro bicicletas, para dar un paseo supuse. La verdad, me encantaba ese lugar, pero lo que más me gustó, sin duda alguna, fue la terraza. Era enorme, preciosa. Me tumbé en una tumbona que había por allí, mirando el cielo, un precioso cielo azul sin nubes, inspiraba una felicidad y una positividad inmensa, o es que yo veía todo así, bonito y positivo, no pensaba que nada pudiese arruinar ese momento, porque estar allí, respirar el aire acompañado con esa brisa marina que tanto adoraba y añoraba... No, no podía haber nada mejor.
No sabría deciros cuanto tiempo estuve allí, se me pasó volando fuese lo que fuese. Pero estaba agusto en aquel lugar. Respiré hondo, y por primera vez desde que habia dejado a los chicos en Londres, me sentí completa, sin preocupaciones, me sentí bien conmigo misma, y me perdoné por haberles dejado así.
-But have you seen this girl? She's been running through my dreams, and it's driving me crazy. It seems, I'm gonna ask her to marry me...-canté a mi aire. Dios, adoraba esa canción, bueno, adoraba todo lo que tuviese que ver con All Time Low.
-Adorable-dijo una voz suave desde la puerta, oí sus pasos, y poco después le vi agachado de cuclillas a mi lado, sonriendo.
-¿Qué haces aquí, Doug?-inquirí tumbandome de lado para poder mirarle.-¿No estabas con los chicos?
-Sí, pero iban a quedarse un poco más allí con Dallas, y a mi no me apetecía dejarte sola por mucho más tiempo-sonrió y besó mi frente.-¿Has pasado aquí toda la tarde?
-Ajá, aquí me siento agusto, no sé-me encogí de hombros y me quedé mirándole a los ojos.
Silencio, sólo él y yo, mirándonos, esos silencios con Dougie eran especiales, no querría romperlos por nada del mundo, en esos silencios, podía decir que se sentían bien.
-Te quiero-susurró acercándo su rostro al mío.-Y cada día más, cada hora más, cada minuto más, cada segundo más...
-¿Me amas?-susurré curiosa.
-No sé-murmuró rozando nuestros labios.-Pero te puedo asegurar, que estoy en ello.
Sonreí antes de besarle con suavidad, dulzura. Besar a Dougie era como estar a tres metros sobre el cielo.
-Tienes pinta de estar cansada-suspiró y se levantó, tendiéndome una mano para ayudarme a levantarme.-Será mejor que vayas a la cama.
-Sólo si vienes conmigo-sonreí pasando mis brazos por su cuello.
-Contigo, hasta el fin del mundo si hace falta-rió y besó mis labios de nuevo.
Lento. Suave. Dulce. Cálido. Sí, me haría adicta a los besos de Dougie al final. Mordí su labio inferior con suavidad, de su boca se escapó un
" ay ", me separé de él y eché a correr por el pasillo, y él gritó divertido " me las pagarás " y echó a correr también pero detrás de mí.
Me sentía como una niña pequeña, como caperucita roja, huyendo del lobo. Sólo que mi lobo era guapo, sexy, y encima bajista. Llegué al dormitorio casi sin aliento, y me puse lo más lejos que pude de la puerta, Dougie entró sonriendo alegre, e intentó cogerme, pero yo salté sobre la cama, gateando hasta bajarme de ella y eché a correr hacia la puerta, pero Dougie fue más rápido, me interceptó a medio camino, y me acorraló suavemente contra la pared, fijando sus ojos en los mios, su aliento golpeando mis labios.
Un beso, cálido, suave, dulce, lento. Otro. Mordiscos, besos, risas, abrazos, "te quiero"s susurrados con cariño, besos de nuevo.
Dougie me dejó caer suavemente en la cama, y besó mis labios de nuevo. Sus manos descendieron hasta mis costados, y empezaron a hacerme cosquillas. Reí, revolviéndome entre sus brazos. Besó mis labios intentando acallar mis carcajadas, agarré sus muñecas, y Dougie cayó levemente sobre mí, intentando no aplastarme con su peso.
Su lengua pidió permiso para pasar entre mis labios, permiso que yo le concedí encantada. Apoyó su frente en la mía al separarse, con una sonrisa.
-Ejem-una voz desde la puerta nos hizo mirar. Rodé los ojos al ver a Jones allí.
-Ah hola Danny-saludó Dougie mirándole, aun con esa sonrisa que era por y para mí.-¿Ya habeis vuelto?
-Sí, sí-nos miró y miró al pasillo.-Tom y Harry están abajo, partiendo las pizzas. Podeis bajar cuando querais.
-¿Sólo eso?-preguntó Dougie, y Danny asintió.-Vale, cierra la puerta cuando te vayas.
Danny asintió de nuevo, cerró la puerta y le oímos irse. Dougie miró hacia la puerta, y luego hacia mí, se encogió de hombros y besó mis labios.
-¿Tienes hambre?-pregunté acariciando su pelo.
-Sí, pero no precisamente de pizza-me guiñó un ojo, se levantó, y agarró mi mano, levantándome. Beso mis labios de nuevo.-Será mejor que bajemos.

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