domingo, 18 de julio de 2010

11.

"Who is your lover? I couldn't tell." - McFly. "Transylvania".

11.

-¿Cuál vemos ahora?-inquirió Danny lanzando un par de palomitas al aire y comiéndoselas.
-Una de miedo... ¿La casa de cera?-propuso Dougie mientras miraba los cds.
-Venga vale...-murmuró Harry mientras cogía otro cojín y se tumbaba totalmente en el suelo al lado de Dougie.
Yo me tapé con otro cojín y me quedé mirando la película, mientras Marvin se tumbaba sobre mi cuello y ronroneaba feliz.
La película daba miedo, y yo sí, era muy miedosa, así que, como veinte minutos después de que esa película empezase, acabé tapandome la cara con el cojín, no sabía como ponerme, así que dejé a Tom el sofá entero y me senté en el suelo. Unos cinco minutos después, Dougie tiró a Danny al suelo, yo me asusté y pegué un salto, mirándoles mal. Danny le cambio el sitio a Dougie y se sentó a mi lado, pasando un brazo por encima de mis hombros y acercándome a él, para que pudiese esconder mi cabeza en su hombro.
-Chad es genial-comentó Dougie comiendo palomitas.-Seguro que él sobrevive, es demasiado listo.
-Y está demasiado bueno-dije mirando la televisión de reojo.
Danny se encogió de hombros y me acercó el bol de palomitas con una mano mientras seguía viendo la película.
-Gracias Dann-agradecí mientras cogía un puñado.
-No hay de qué.... Aunque podrías aflojar las uñas, me estás dejando marca y Georgia se picará mucho si lo ve-comentó encogiéndose de hombros.
Yo reí divertida aunque algo molesta sin saber por qué. Separé las manos de la sudadera de Jones, y estiré el brazo hasta coger un cojín, mientras lo apretaba contra mi cara...
La película o el maratón de películas terminó sobre las diez de la noche. Me levanté y me despedí de los chicos, los cuales se iban a quedar en el salón hasta tarde, muy tarde.
Empecé a subir las escaleras, pero me detuve unos cuantos escalones después de empezar.
-¿Creeis que Natalie está enamorándose de mí?-soltó Danny de pronto.
-Nah-respondió Dougie.-No creo. Quiero decir... ¿Por qué tendría que estarlo?
-Vamos, lo que Dougie quiere decir es, ella sabe que tienes a Georgia, y además, nunca te has preocupado por ella, por muy bien que cantes, y mucho físico que tengas, quizá ella no es como todas esas niñas que van detrás de ti, Daniel-explicó Tom.
-Ella no es como las otras-afirmó Danny.-Quiero decir, si lo fuese, se habría ido mucho antes de aquí, justo cuando nombré a Georgia... Es distinta, sí.
-No-dijo Dougie serio.-Danny, no.
-Se puso molesta cuando nombré a Georgia-exclamó Danny.-Así que, algo tiene que haber.
-Sí, que estabamos viendo una película de miedo-terminó Tom.-En serio, eres muy paranoico.
Rodé los ojos y subí las escaleras del todo, me puse el pijama y me metí en la cama supletoria de la habitación de Danny. Saqué el Ipod de no sé dónde, y me puse a escuchar "All Time Low". No sé cuanto tiempo pasó, sólo que me quedé dormida con la música puesta.
Sobre no sé qué hora, algo o alguien se cayó encima de mi cama, es decir, encima de mí. Parpadeé un par de veces y lentamente me fui acostumbrando a la oscuridad.
-¿Daniel?-susurré mirando al chico que seguía sobre mí.
-Lo siento, me he tropezado y...-se encogió de hombros lentamente mientras intentaba encender la luz para ver algo.
-Quítate de encima, plasta-bufé mientras apoyaba mis manos en su pecho e intentaba alejale de mí.
-No quieres eso-determinó apoyando su frente sobre la mía, aun sin luz.-Y ambos lo sabemos.
-Si no te quitas, te quito yo de una hostia-amenacé mientras volvía a intentar alejarle de mí.-Quítate, no vaya a ser que Georgia se ponga celosa si te ve un ojo morado.
Sí, había dicho Georgia. Y sí, lo había dicho algo molesta, pero no se notó, porque con mi tono de ironía respecto a lo del ojo morado, se disimuló bastante bien.
-No tendría por qué, eso no sería señal de una noche de placer-comentó con una sonrisa ladeada en sus labios.-Natalie, ambos sabemos que no quieres que me quite.
-Ambos sabíamos que eras muy repetitivo, nunca me imaginé que tanto-murmuré mientras le empujaba por última vez, alejándole del todo de mí.-Ahora sí, buenas noches, Jones.
Me giré en la cama y me volví a dormir con tranquilidad.
A la mañana siguiente me desperté antes que todos, sobre las nueve. Me duché, me vestí, y bajé a desayunar. Hice tostadas, y preparé un vaso de leche caliente. Desayuné en absoluto silencio, y con tranquilidad. Me puse a ver la televisión y a eso de las once y media, los chicos o tres de ellos bajaron al salón, ya vestidos y arreglados.
-Nos vamos, Nat. Tú te quedas aquí, que Danny aun está duchandose y si le esperamos, no llegamos-dijo Tom mientras cogía una tostada.-Te vemos luego.
Se despidieron de mí y se marcharon casi corriendo. Yo rodé los ojos y me quedé tumbada en el sofá viendo MTV cuando pasaron el videoclip de "Damned if I do ya (Damned if I don't)" de "All Time Low". Sonreí divertida, y me quedé mirando la televisión a mi rollo. Diez minutos después, Danny bajó al salón, los pantalones vaqueros bajos, la camiseta blanca de la mano, y el pelo empapado. Me miró levemente, y yo no le dí importancia. Tres segundos después, volvía a estar sobre mí, y yo volví a ignorarle, mirando la televisión.
-¿Puedes dejar de ignorarme?-inquirió demasiado cerca de mi rostro.
Giré la cabeza para mirarle, y me lo encontré a escasos centrímetros de mí.
-Dejo de ignorarte si te me quitas de encima, Danny-respondí levantándome y tirándole o al menos, intentandolo. Caminé hasta la puerta principal.-Vamos, Doug nos está esperando en el estudio.
Cuando acaricié el pomo de la puerta, Danny me hizo girarme, de nuevo, cara a cara, mirándonos a los ojos. Solté el aire de golpe y me quedé mirándole, aguantándole su mirada.
-¿Nos vamos?-inquirí mirándole.-¿O vas a volver a tirarte encima de mí?
-Ambos sabemos que te gusta que lo haga-sonrió sensualmente empujándome contra la puerta.-Ambos sabemos que te molesta que esté con Georgia.
Le miré raro y finalmente solté una carcajada mientras le revolvía el pelo con una mano y abría la puerta como podía.
-Creéme, lo que menos me molesta de tí, es que estés saliendo con la tal Georgia esa.
Él sonrió levemente y yo salí de la casa hacia el coche de Danny. Ambos montamos en el coche, él conduciendo, y yo a su lado. Puso la radio, y yo me dediqué a mirar por la ventana intentando adivinar qué planeaba Danny. A lo mejor... No, no podía ser tan mala persona. ¿O sí?
Suspiré y seguí mirándo por la ventana, pasamos por un semáforo donde vendedores de estos de pañuelos se acercaban al coche, Danny puso el seguro y seguimos avanzando. Cuando llegamos al estudio, Danny apagó el motor y se quitó el cinturón, se giró en el asiento y me miró, cuando iba a abrir la puerta del auto, me dí cuenta de que el seguro seguía puesto.
-Danny, abre la puerta, ¿vale?-le pedí suspirando.
Él negó con la cabeza, se acercó a mi rostro, y rozó sus labios con los míos.
-No-determiné y me separé.-No.
-¿No quieres...?
-No. No quiero ser una niña más que se enamore de ti y a la que no vuelvas a hacer ni caso porque tienes a Georgia. No me da la gana. Que tú vayas de rompe corazones por la vida es problema tuyo. No voy a dejar que me enamores como una quinceañera, y luego me digas que no es posible porque tú tienes novia y blablabla-terminé y le miré.-No quiero, Danny. Asúmelo.
Oí el sonidito del seguro quitarse y bajé del coche, esperándole. Él llegó a mi lado, algo más serio de lo habitual y empezamos a entrar en el edificio. Entramos en el ascensor y pulsó el botón del quinto piso.
-Que sepas-empezó.-Que yo sí quería besarte.
Silencio incómodo.
-Pero tienes a Georgia-respondí.
De nuevo, un silencio incómodo llenó el ascensor.
-Tú eres especial-determinó serio.
Otro silencio, odiaba esos silencios desde hacía más o menos tres segundos.
-No lo sabes, no me has prestado atención, no puedes opinar-recriminé.
Silencio roto por el sonidito del ascensor que señalaba que estabamos ya en el segundo piso.
-Tú puedes decir que no te he prestado atención, a lo mejor si lo he hecho y tú no te has enterado-me contradijo él.
Silencio de nuevo.
-No lo intentes-dije segura de mí misma.-Quiero decir, si estás intentando enamorarme porque he sido la única que no he ido detrás de ti, no lo intentes. No soy tan estúpida.
Silencio más largo que los anteriores.
-No lo intento porque seas la única que no ha ido detrás de mí. Porque sé que no eres tan estúpida de dejarte enamorar así, Natalie-respondió él apretando el botón de parada del ascensor.
-Danny, para ya, ¿vale?-le miré.-Te están esperando en el estudio.
-Pueden esperar un poco más-determinó mientras acariciaba mi mejilla y volvíamos a estar en la misma situación que en el automóvil.
-No-repliqué de nuevo y volví a separarme. Pulsé el botón de nuevo y el ascensor volvió a subir.-Deja de intentarlo, Jones. Sabes que no, que dejes de intentarlo. Tienes a Georgia, ¿no? Pues déjame en paz.
Cuando el ascensor se abrió, vi a Dougie en la máquina de café del fondo del pasillo. Salí casi corriendo hacía él y le abracé sonriendo.
-Doug, mi vida-bromeé mientras le quitaba el vaso de café de la mano.-¿Me das un poco?
-¡Claro, pequeña, bebe!-rió y pasó un brazo por mis hombros mientras besaba mi cabeza.-Danny, Tom te está esperando.
Danny asintió, serio de nuevo, y entró en la sala de grabación mientras yo me quedaba con Dougie en el pasillo hablando de tonterías. Él conseguía que yo olvidase lo que había ocurrido con Danny.

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